
AGOSTO 2025
lunes, 19 de mayo de 2025
KAI-FU LEE: Experto en IA. ¿Cómo la inteligencia artificial ayudará a los profesores?
domingo, 23 de marzo de 2025
TECNOLOGÍA: MOTOR DE LA HUMANIDAD
Por Guillermo Ceballos Serra
La tecnología ha sido, desde los albores de la civilización, el gran motor del progreso humano. No es solo un conjunto de herramientas o inventos, sino la fuerza impulsora que ha permitido a nuestra especie trascender sus limitaciones naturales y transformar el mundo que la rodea. A través de la innovación, hemos conquistado territorios, superado enfermedades, expandido nuestro conocimiento y redefinido nuestra forma de vivir. En este recorrido, la tecnología no solo ha sido un reflejo de nuestra creatividad y necesidad de adaptación, sino también un factor clave en la evolución de nuestras sociedades.
Imaginen por un momento que despiertan en un mundo sin tecnología. No hay luz eléctrica, no hay teléfonos, no hay internet. No hay automóviles ni aviones. Incluso el concepto de escritura, una de las primeras tecnologías humanas, no existe. Estamos de vuelta en un tiempo en el que la única forma de transmitir conocimiento es de boca en boca, y donde la supervivencia depende exclusivamente de la fuerza física y la adaptación al entorno.
Suena imposible, ¿verdad? Y, sin embargo, hace miles de años, la vida era así. La historia de la humanidad es la historia de la tecnología. Desde que un grupo de nuestros ancestros aprendió a usar herramientas de piedra, cada avance ha sido un peldaño en la escalera del progreso. Hemos domesticado el fuego, creado la rueda, construido civilizaciones y, en el proceso, hemos redefinido constantemente lo que significa ser humano.
Pero ¿qué es realmente la tecnología?
Muchas veces pensamos en ella como algo moderno, como computadoras, robots o inteligencia artificial. Sin embargo, la tecnología no es solo lo digital. Es cualquier aplicación del conocimiento para resolver problemas y mejorar nuestras vidas. Desde las herramientas más simples hasta los sistemas más complejos, la tecnología es el puente entre la imaginación y la realidad, entre la necesidad y la solución.
La tecnología no es solo algo que creamos; es algo que nos transforma. Nos da nuevas formas de comunicarnos, de entender el mundo y de extender nuestras capacidades más allá de nuestros propios límites físicos e intelectuales. Cada avance tecnológico cambia nuestra forma de vivir, de trabajar y de relacionarnos, generando nuevas oportunidades, pero también nuevos desafíos.
A lo largo de la historia, la tecnología ha generado visiones opuestas sobre su impacto en la humanidad. Los tecno-utópicos creen que el avance tecnológico resolverá todos los problemas sociales y económicos, llevando a una era de abundancia y bienestar sin precedentes. En el otro extremo, los tecno-pesimistas advierten sobre los peligros del progreso descontrolado, desde la automatización que desplaza empleos hasta la inteligencia artificial que podría escapar de nuestro control. Entre ambos extremos, los tecno-optimistas reconocemos los desafíos, pero confiamos en la capacidad humana para dirigir la tecnología de manera responsable y aprovechar su potencial para mejorar la vida de las personas.
En este contexto de cambio constante, surge una pregunta clave: ¿quién es responsable de capacitar a los trabajadores para mantenerse al día con la evolución tecnológica? La respuesta no es única. Por un lado, las empresas tienen el deber de invertir en la formación de sus empleados, no solo para aumentar su productividad, sino porque su propia supervivencia depende de ello. En un mundo donde la tecnología redefine constantemente los modelos de negocio, las organizaciones que no capaciten a su gente quedarán rezagadas frente a aquellas que sí lo hagan. Sin embargo, también recae en cada uno de nosotros la responsabilidad de mantenernos actualizados y desarrollar nuevas habilidades. En un entorno laboral en constante transformación, la empleabilidad ya no depende solo de lo que sabemos hoy, sino de nuestra capacidad de aprender y reinventarnos continuamente.
Este concepto, conocido como learnability o capacidad de aprendizaje, se ha convertido en una de las competencias más valoradas en el mercado laboral. No se trata solo de acumular conocimientos, sino de ser capaces de adaptarnos rápidamente a los cambios y adquirir nuevas habilidades según lo requiera el contexto. La educación no termina con un diploma; se convierte en un proceso vitalicio
Hoy tenemos la suerte de explorar este universo fascinante, entendiendo cómo la tecnología ha evolucionado a lo largo del tiempo y cómo se divide en diferentes categorías que impactan nuestra vida cotidiana. Desde la tecnología médica que salva vidas hasta la biotecnología que revoluciona la agricultura, desde la inteligencia artificial que transforma la economía hasta la exploración espacial que nos lleva más allá de nuestro planeta, veremos cómo cada una de estas áreas nos ha traído hasta aquí y nos llevará al futuro.
La tecnología es mucho más que herramientas y dispositivos; es la manifestación del ingenio humano. Y la gran pregunta que debemos hacernos no es solo qué podemos crear, sino qué queremos lograr con ello. Porque, al final, la tecnología no define quiénes somos… somos nosotros quienes definimos lo que la tecnología puede llegar a ser.
sábado, 9 de noviembre de 2024
EL ITS: UN TÍTULO DE VIDA QUE NO SE APRENDE EN LAS AULAS
Por Ignacio Imaz, CEO & Co Founder - CRUCIJUEGOS
Hace unos años, alguien me preguntó si había hecho un MBA o un Máster. En ese momento, me quedé callado. Me dio un poco de vergüenza, porque no tenía ese título que muchos buscan. Así que, con una sonrisa, simplemente no respondía.
La verdad es que, cuando terminé el colegio y mencioné que quería estudiar ingeniería industrial, me dijeron algo que todavía resuena en mí: “Si querés estudiar, hacelo de noche, porque de día te necesito trabajando.” Y así fue. En vez de seguir el camino convencional, opté por este camino: de día, trabajo; de noche, estudio. Con el tiempo, empecé a llamarlo mi propio “ITS”.
Algunos me miraban raro cuando mencionaba esto. Unos pocos me preguntaban qué significaba, y ahí les explicaba que el “ITS” era un título que no se encontraba en las universidades: “Ir a Trabajar Seguido.” Aprendí en el mejor lugar, la vida misma, enfrentando desafíos desde temprano, trabajando más de 10 horas por día y aprendiendo del resto, absorbiendo experiencias.
No quiero decir con esto que estudiar no es importante, todo lo contrario. Pero si en algún momento el tiempo no te lo permite, siempre se puede aprender de cada experiencia que se te presenta.
Esos años fueron el mejor “máster” que pude haber hecho. Un “ITS” que me formó para la vida, porque a veces, las lecciones más valiosas no vienen de un aula, sino del día a día.
¿Qué es el ITS?
“Ir a Trabajar Seguido.” Un título que no lo da una universidad, pero que enseña tanto o más.
viernes, 14 de septiembre de 2018
¿ES OBSERVABLE EL APRENDIZAJE PERSONAL
- Cuando interactúan con otras personas, son conscientes de las reacciones de los demás y se modifican en consecuencia.
- Son sensibles a los comentarios para adaptarse a un conjunto diferente de expectativas.
- Con frecuencia, solicitan comentarios a los demás y hacen esfuerzos para generar interacciones efectivas y productivas.
- Actúan sin vacilación para aprender porque creen que es beneficioso para su éxito personal y profesional.
- Cambian la forma en que hacen una tarea o se acercan a una situación.
- Intentan nuevas formas de hacer las cosas y esperan las reacciones de los demás
- ¿Sus empleados demuestran los comportamientos anteriores? ¿Practicas los comportamientos de arriba?
martes, 27 de febrero de 2018
LA FORMACIÓN ES LA CLAVE
Por Gabriela Oliván
Directora de Comunicaciones Corporativas de Accenture para Suramérica
Pero tampoco esta visión más ‘realista’ sería completa si no se considerara que hay empleos que desaparecen porque implosionan las industrias que los sostuvieron, o se reorganizaron sobre la base de otro ‘mix’ de capital y trabajo, a la vez que otros emergen, demandando un nuevo perfil de colaborador al que solo una formación actualizada puede dar respuesta. No es una suma algebraica entre puestos que caen y otros que surgen. Los puestos de trabajo que cotizan en baja son aquellos que procesan información mediante actividades repetitivas y que no agregan valor.
No es una novedad. Por siglos el conocimiento fue sustituyendo la fuerza humana por aplicaciones y sistemas organizados. Lo que sí ha cambiado fue la velocidad del progreso, un vértigo que produce reacciones defensivas de parte de quienes creen que es un juego de suma cero o negativa y su destino es la desocupación permanente o la precariedad. Pero la diagonal para poder sortear esta restricción tiene una clave y es la formación. No solo la adquisición de nuevos conocimientos, sino también de actitudes, algo más difícil, pero no imposible de conseguir.
jueves, 31 de agosto de 2017
SEGURIDAD: FORMACIÓN DEL PERSONAL POLICIAL
miércoles, 29 de marzo de 2017
RECURSOS HUMANOS: LLEGA LA HORA DE LAS EVALUACIONES CONSTANTES
sábado, 31 de octubre de 2015
MERITOCRACIA: ELITISMO POSITIVO
Desde que inicié este blog nunca comenté ley alguna de mi país (Argentina) ni de ningún otro. Hasta ahora…que seguramente quedaré en minoría como los que se opusieron al proyecto.
Si bien no ejerzo la docencia en universidades públicas, lo hago en tres universidades privadas desde hace muchos años, por lo cual creo que tener algún conocimiento para opinar, pero aunque no lo fuera, también podría hacerlo como cualquier otro ciudadano preocupado por la calidad educativa.
miércoles, 13 de mayo de 2015
PROGRAMA DE GESTIÓN DE APTITUDES PERSONALES Y PROFESIONALES (GAPP)
Esta dictado por Directores de empresas y Directores Técnicos deportivos.
Los cursos se dictan en el instituto, in company o a través de video conferencia.
sábado, 2 de mayo de 2015
LA BRECHA DEL TALENTO - The gap for talent
lunes, 24 de noviembre de 2014
JUEGOS VIRTUALES, APRENDIZAJES REALES
sábado, 28 de junio de 2014
LA PIPA QUE NO ES LA PIPA
domingo, 13 de octubre de 2013
MARKETING CLUB SOCIAL
www.marketingclubsocial.com.ar
jueves, 30 de mayo de 2013
E´LEARNING: TRES CUESTIONES FUNDAMENTALES PARA UNA IMPLEMENTACION EXITOSA
Por Walter Torre - Profesor de ADEN Business School, ESEADE, Consultor en RRHH en Latinoamerica. Titular de Walter Torre - Soluciones Dinámicas
Lic. En Recursos Humanos, MBA y Doctorando en Administración.
Si alguien quiere entender algo, que intente cambiarlo, afirmaba el psicólogo alemán Kurt Lewin. La incorporación del e-learning a la educación, sin lugar a dudas, le otorga razón. Intentar cambiar las costumbres y hábitos de aprendizaje nos está ayudando a repreguntarnos acerca del alcance y de la eficacia del aprendizaje tradicional El cambio en la forma de educar y entrenar a través de sistemas de e-learning es para algunos un profundo cambio cultural, mientras que, para otros, es una tarea sin sentido. El e-learning, bajo esos conceptos, puede convertirse en una herramienta idónea para modificar hábitos y reducir ciclos de aprendizaje en más de una dimensión o, muy por el contrario, puede manifestarse como un objetivo secundario y modal que solo generará alta expectativa para la conjugación de un nuevo fracaso. De todas maneras, sí hay algo que es cierto: existe la necesidad de tener mayores y mejores resultados en el aprendizaje, y esa característica conlleva sin lugar a dudas a mejorar los sistemas educativos en las organizaciones, haciéndolos más veloces, asequibles, efectivos y menos rutinarios.
martes, 17 de mayo de 2011
FORMACIÓN EN LAS ORGANIZACIONES ¿EL GRAN HERMANO?

Por Daniel Maggi
Director de Recursos Humanos de Lan Argentina
Presidente del Consejo Editorial de la Revista Ergo (ADRHA)
Muy a menudo, en las organizaciones invertimos ingentes esfuerzos en busca del “alineamiento” de sus integrantes en pos de determinadas ideas, expresadas a veces en términos de misión, visión y valores, algunas otras como principios de actuación, y muchas como simples enfoques para el análisis o evaluación de las distintas situaciones que enfrentamos en la gestión.
A partir de esas definiciones se busca que todos quienes integran esa organización, profesen esas ideas con convicción y las lleven a la práctica de manera consistente, enfocando bajo un prisma común la visión de la realidad. No dudamos del valor del sueño compartido y de la importancia que el mismo tiene para determinar el éxito de muchas organizaciones. Esas ideas son las que muchas veces nutren la acción cotidiana, dan sentido al trabajo que hacemos y nos brindan enormes satisfacciones cuando podemos alcanzar los hitos propuestos o cumplir los objetivos que ese sueño implicaba.
En las organizaciones donde la gestión de personas está alineada con la estrategia, las herramientas de Recursos Humanos contribuyen fuertemente a la difusión de esas ideas básicas que guían el esfuerzo colectivo, focalizando la energía en aquellos aspectos de la gestión que apalancan el logro de los objetivos propuestos.
Así, nos preocupamos de que las comunicaciones internas sean consistentes con las ideas fuerza que inspiran esos principios. Diseñamos los sistemas de compensaciones, de forma tal que se vean reconocidos y estimulados los comportamientos que reflejan el cumplimiento de los fines propuestos. También nos aseguramos de que los programas de formación o capacitación contribuyan a explicar e instalar dichas conductas de la manera más uniforme posible, en todos los miembros de la organización.
Sin embargo, a veces, el celo con que nos empeñamos en salvaguardar cierta homogeneidad entre las distintas acciones y en la conducta de las personas que integran la organización, nos genera cierta preocupación. ¿No estaremos convirtiendo a la gestión de Recursos Humanos en aquella Policía del Pensamiento que George Orwell describía magistralmente en 1984? ¿Cuál es el margen que en las organizaciones de cualquier tipo: empresas, ONG, gobiernos, sindicatos, etc. Dejamos para el disenso? ¿No estaremos enfrascados en una inútil búsqueda de uniformidad que, si se alcanzase, lograría un efecto contrario al buscado? ¿No corremos el riesgo de gestar el fracaso de una entidad que, integrada por clones, no supo o no pudo percibir las amenazas que sobre ella pesaban y se encaminó hacia un abismo con un total y colectivo convencimiento de estar haciendo todo lo correcto? ¿No contribuirán esos esfuerzos de uniformidad a un peligroso aislamiento que termine conspirando contra la verdadera efectividad organizacional? ¿No será más probable que si todos pensamos igual el error sea generalizado?
La verdadera formación no consiste en pretender imponer una única línea de pensamiento, por lo general ajustada a la moda o a lo circunstancialmente correcto en el plano político, ni en asegurar un enfoque idéntico de la problemática que debemos enfrentar en forma cotidiana para poder desarrollar con éxito nuestra actividad.
¿No podremos desde la gestión de Recursos Humanos hacer una mayor contribución desde la escucha y la preservación de la capacidad de disenso? ¿No estaríamos contribuyendo de esa forma a percibir enfoques diversos y perspectivas inesperadas que posibiliten una mejor solución a los problemas?
Difícilmente las organizaciones puedan alcanzar niveles de desempeño superiores a la calidad del pensamiento que en ellas se logra desarrollar y de las decisiones que se generen a partir de esa capacidad de pensar y la apertura para considerar los diferentes enfoques.
Una vez más, desde la gestión de personas tenemos mucho que decir y hacer para generar las capacidades y los ámbitos para ponerlas en acción.
Publicado en la Revista Ergo de la Asociación de Recursos Humanos de Argentina y aqui con expresa autorización del autor.
sábado, 12 de marzo de 2011
ESCASEZ DE PROFESIONALES TECNICOS: ¿SE AGOTÓ LA CULTURA DEL ESFUERZO?

Por Guillermo Ceballos Serra
Se habla generalmente de la crisis de vocaciones universitarias por carreras duras y sobre la falta de profesionales de dichas aéreas. Tal lo que se desprende de los comentarios de los ejecutivos de recursos humanos que tienen crecientes dificultades a la hora de reclutar personas con dicha formación y experiencia y también de lo que uno puede leer sobre lo que ocurre en otras latitudes.
Entiendo que la insuficiencia de recursos humanos capacitados en algunas aéreas técnicas es el resultado por una parte, de la mayor demanda de estas especialidades y de la falta de atractivo que para los estudiantes tienen las ciencias duras, por la otra, que al final del día, se inclinan a elegir otras carreras universitarias.
La insuficiencia de estudiantes de carreras relacionadas a las ciencias duras podríamos decir, por lo tanto, que es una problemática que existe en muchos países y más allá de los problemas que cada uno de estos pueda tener en particular, hay algunas cuestiones que podríamos considerar comunes a todos.
El mundo necesita de las tecnología duras, el desarrollo necesita de la tecnología, por ello, hay una demanda constante y creciente; es inherente a la evolución de los seres humanos.
Independientemente de este concepto general, hay momentos que grandes emprendimientos multiplican los requerimientos de personal técnico en ciertas áreas geográficas aumentando la carencia de estos talentos. Imaginemos lo que significa para toda Centroamérica y países vecinos, la demanda de ingenieros y técnicos de toda clase, relacionada con la ampliación del canal de Panamá o lo que significará para Brasil y Argentina, los recientes descubrimientos de petróleo y gas de Petrobras y Repsol YPF.
Tenemos por tanto, demanda creciente, complementados con picos geográfico-temporales de requerimiento de estas especialidades.
Pero es indudable que además de la mayor demanda, hay decididamente una creciente escasez de oferta de estos grupos profesionales o directamente escasez de alumnos para la matrícula de dichas carreras.
Para poder hablar con datos concretos, he leído recientemente que de 95.000 graduados universitarios de la Argentina, sólo 3500 están relacionados a profesiones tecnológicas y que ha repuntado muy levemente, de todos modos las cifras son muy pequeñas para satisfacer las necesidades reales.
Creo que el análisis de las causas requiere mucho estudio y profundidad, puesto que al momento de la elección de la carrera universitaria, inciden muchas cuestiones. Diría que en primer lugar el modelo de éxito ha cambiando radicalmente, virando hacia prototipos mediáticos, cortoplacistas, fugaces y puesto que las carreras técnicas, tradicionales o nuevas, no garantizan el éxito laboral, los estudiantes se inclinan por la oferta múltiple de carreras de corta duración con buena prensa en lugar de estudiar carreras troncales que posibiliten la especialización posterior; los jóvenes, por el contrario, encaran carreras mas “instrumentales” de corta duración que formativas.
Sin embargo, hay datos que revelan que estamos frente a un cúmulo de razones que inciden en esta problemática. En la reciente Expo UBA (Universidad de Buenos Aires) 2010, que tuvo lugar el pasado mes de octubre, de 6200 alumnos aproximadamente, que se inscribieron al CBC (Ciclo Básico Común – requerido para ingresar en la universidad) , el 45% optó, por las carreras tradicionales (medicina - 14.3% -, abogacía, arquitectura, sicología y contador publico). Todas carreras exitosas en la primera mitad del siglo pasado. Sin embargo, medicina, probablemente sea una de las carreras universitarias que requiere mayor compromiso y que imposibilita para el trabajo, encabeza el ranking de inscriptos. Evidentemente no hay una respuesta sencilla.
Mas allá de las razones, que como vemos son difíciles de identificar, el problema existe. La buena noticia es que no se lo niega, es conocido y está presente en la discusión de las autoridades y del mundo empresario.
Sin duda habrá que mejorar los niveles secundarios. Incluir materias relacionadas a las carreras con mayor demanda de profesionales, enamorar a los alumnos con dichos contenidos.
En la universidad, la actualización permanente de contenidos, integrar el menú de oferta con carreras técnicas intermedias, con salida laboral, pero que estimulen la continuidad por las carreras completas.
En las organizaciones, tenemos que valorar a quienes estudian y no constituirnos en un factor de deserción, es decir, tomar en consideración su problemática particular, ser flexibles, incluirlos en proyectos relacionados a sus estudios que resulten desafiantes. Invitarlos a participar en foros y congresos técnicos, alentar y facilitar sus presentaciones, “papers”, publicaciones. Fomentar el gusto, el prestigio y el orgullo de pertenecer a los equipos técnicos corporativos.
En suma, prestar atención a los MBS´s, sin descuidar a los técnicos.
Entiendo que en esta materia faltan los incentivos adecuados para estimular estas vocaciones. No creo que se haya perdido la cultura del esfuerzo, creo simplemente que los que se esfuerzan, que son muchos y en todas latitudes, no son sólo los universitarios, tienden a cultivar un perfil bajo y simplemente hacen, sin estridencia, lo que tienen que hacer.
viernes, 9 de julio de 2010
INSTITUTO DE FORMACION Y CAPAPACITACION DE SECURITAS de ARGENTINA

Por Patricia Limblond - Directora de Recursos Humanos de Securitas de Argentina
El Instituto de Formación y Capacitación es el resultado del compromiso de Securitas Argentina, que desde el año 2000 viene trabajando fuerte en el cuidado de bienes y en la seguridad de personas y organizaciones.
Bajo esta premisa y guiado por los valores que identifican a la empresa -integridad, eficacia, servicio- , el Instituto tiene como misión “desarrollar conocimientos y profesionales especializados en seguridad privada”. La puesta en marcha del Instituto constituye un paso fundamental para la profesionalización de un servicio que es de vital importancia para la Argentina de nuestros días. Se trata, ni más ni menos, de transformar a un agente de vigilancia en un verdadero profesional de la seguridad de bienes y personas.
La iniciativa responde a que Securitas, a nivel mundial, cuenta con un modelo propio de gestión. Es la aplicación de este modelo lo que le permite a la empresa brindar soluciones integrales de seguridad.
El Instituto de Formación y Capacitación se constituye, así, en el fiel transmisor de las herramientas que propone el modelo Securitas. Esas herramientas que permiten transformar a un agente de vigilancia en un verdadero profesional de la seguridad de bienes y personas.
El diferencial del Instituto de Formación y Capacitación de Securitas reside en el alcance y la calidad de su oferta académica, que no se limita a los cursos obligatorios sino que incluye la especialización por segmento (aeropuertos, grandes industrias, countries, centros comerciales) y otros contenidos complementarios que apuntan al desarrollo personal del guardia.
El Instituto, que por todo lo dicho constituye un emprendimiento sin precedentes dentro de la industria, se ha planteado como objetivos estratégicos:
Generar conocimiento especializado en seguridad privada.
Desarrollar excelencia en la capacitación.
Promover un modelo de trabajo y liderazgo basado en los valores de Securitas.
Inspirar una cultura de aprendizaje permanente en la organización.
Actividades de capacitación
Las actividades que dictará el Instituto se basan en 5 ejes.
1. Introducción
2. Especialización
3. Desarrollo del guardia y complementariedad educativa
4. Mandos medios
5. Actividades integradoras
La sede del Instituto
Las obras de construcción, refacción y remodelación comenzaron en enero de 2009 y concluyeron en noviembre del mismo año.
La sede del Instituto, que ocupa una superficie de 2.000 metros cuadrados, cuenta con capacidad para doscientos cincuenta cursantes, alojados en ocho amplias y cómodas aulas de estudio diseñadas especialmente para tal función. Todas ellas están equipadas con herramientas didácticas de última generación.
Completan el Instituto la sala de profesores, el laboratorio de idiomas, el laboratorio de computación, una biblioteca, un gimnasio y un comedor, equipados también con los últimos adelantos tecnológicos en la materia.