Por Guillermo Ceballos Serra
El 17 de marzo de 2010 se produjo el fallecimiento del Dr. Hugo Raimundo Carcavallo.
Se graduó de Abogado en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires en el año 1948, se especializó en Derecho del Trabajo, en la docencia y en la práctica cotidiana.
Fue Profesor Emérito de la Universidad Catolica Argentina; tuvo participación en los posgrados de UADE e IDEA. Consultor de la Union Industrial Argentina.
Conjuez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Miembro la Comisión Redactora de la Ley 18.345 de Organización y Procedimiento de los Tribunales del Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires.
Fue director de la Revista Derecho del Trabajo y Seguridad Social.
Es imposible citar su obra por la magnitud de la misma.
En lo personal, tuve el honor como tantos estudiantes, de ser su alumno en 1976, en la Facultad de Derecho de la UCA y posteriormente en varios ciclos de actualización profesional.
Esencialmente fue un Caballero y un Maestro.
En el año del Bicentenario de la Revolución de Mayo, se me ocurrió recordarlo citando una exposición suya en la Universidad de Buenos Aires, del año 2005 en un ciclo referido a la necesidad de un Nuevo Pacto Social, articulo que publico a continuación.
2 comentarios:
Hace ya unos días que Hugo, nuestro querido Coco, nos ha dejado, y si bien el irse no es sino parte de la vida,, uno no quiere resignarse a perder a aquellas personas que contribuyeron, contribuyen y lo seguirán haciendo, a la formación profesional y por sobre todas las cosas a la formación personal de todos nosotros.
Retrotrayéndome a principios de los años 70, e iniciándome en mis primeras experiencias como joven profesional en el área del Derecho del Trabajo y las Relaciones Laborales, inexperto, irreverentemente ignorante y ávido de conocimientos, tuve la dicha de conocer a quien, desde aquel entonces supo ser uno de los más grandes e ilustres maestros, en el sentido integral del término. Esto fue así, al punto tal que, en un futuro incluso lejano, seguirá siendo referencia obligada para quienes nos encontramos vinculados al mundo laboral.
Es por esto, entre muchas otras cosas, que a pesar de la pérdida material de nuestro querido amigo e inestimable guía, lo recordaremos eternamente por su inconmensurable legado intelectual y personal.
Carlos Aldao-Zapiola
Carlos, en todos ha dejado una marca por su hombría de bien y profesionalismo, habiéndose ganado el respeto de todos los que lo conocimos.
Guillermo
Publicar un comentario