FEBRERO 2024

domingo, 27 de marzo de 2016

RECURSOS HUMANOS: LOS NUEVOS PARADIGMAS


Por Guillermo Ceballos Serra

Resulta difícil de entender como nos quedamos aferrados al pasado. El mundo cambia a velocidades infartantes frente a nuestros ojos y no lo percibimos. ¿Serán tan rápidos los cambios que no los vemos? ¿Practicamos una negación sistemática frente a la crisis de los paradigmas por los que regimos nuestra vida y nuestras actividades profesionales? ¿Somos conscientes de la fugacidad de nuestros conocimientos? ¿Somos temerosos de reconocerlos y tomar conciencia que hay que aprender todo de nuevo?

Reconozco que tengo cierta obsesión con este tema, porque me imposibilita de disfrutar de la zona de confort que disfruté por muchos años y me obliga a cuestionarme e indagar continuamente, sabiendo que por positivos que resulten los esfuerzos, estos resultados tienen una vida efímera.

Estas preguntas aplican a todos los órdenes y actividades sociales o profesionales.  Me focalizaré en algunas situaciones que enfrentamos en el ejercicio de la función de recursos humanos. Pero a diferencia de otras veces, no voy a partir de estadísticas o artículos de algún gurú influyente  de nuestra materia, sino  a basar estas reflexiones en anécdotas, conversaciones o situaciones que he vivido o me han referido amigos o colegas en los últimos dos meses.

Recientemente, conocí a un nuevo amigo de mis hijas. Nacido en el Paraguay, viviendo durante el año entre Argentina y Europa haciendo desarrollos de software y aplicaciones móviles. Un verdadero hijo de la globalización. Cuando le pregunté que habia estudiado me dijo: “dos años de ingeniería en sistemas y dos años de marketing, lo demás lo aprendo buscando información por mi cuenta y desarrollo los  productos y capacitaciones que vendo”.

Ningún título oficial, ningún interés ni necesidad hasta el momento de tenerlo, ningún interés en trabajar en una empresa en relación de dependencia. No le va nada mal. Podríamos decir que estás “libertades” son propias del área de sistemas. Probablemente sea así, no imagina un profesional de la medicina con dos años de medicina y otros dos con estudios diagnóstico por imágenes.

Lo concreto que hay un cambio dramático de paradigmas en materia educativa. Este joven ¿carece de visión global de sus ciencias? Respuesta, es muy posible, pero un joven talento como este, ¿sería aceptado por un programa de jóvenes profesionales de alguna corporación de primera línea? La respuesta más probable es que no sería aceptado…pero más  significativo aún  es que jóvenes como éste, cada vez son más.

¿Se acaban los programas de jóvenes profesionales? ¿Prescinden las corporaciones de estos jóvenes? ¿Es posible atraerlos de alguna manera? Estamos adicionalmente frente a una educación “por picoteo de conocimientos”, algo de aquí, algo de allá… en definitiva es educación on demand, a la carta.

Sintetizando la situación, resulta que en una charla de sobremesa, queda expuesta la severa  crisis de numerosos paradigmas  con certificado o pronóstico de próxima defunción. Modelo educativo, ¿la universidad es cada vez menos relevante en para el futuro profesional de los estudiantes? ¿Cómo se implementarán los programas de jóvenes profesionales?, ¿Cómo atraeremos talento y generaremos  compromiso?

Quiero tomar otro ejemplo de los últimos días, en tres actos,  por experiencias vividas  por amigos o colegas que tuvieron la voluntad de compartir.

Primer Acto: Un amigo de 60 años, con experiencia  nacional  e internacional y que ha sido responsable por la región latinoamericana en algún momento de su carrera,  participaba en un proceso de selección por una dirección de su especialidad en una compañía local. Luego de más de una hora de entrevista (la segunda), el entrevistador le preguntó su edad, probablemente por su larga experiencia más que por su apariencia. Al recibir la respuesta, el entrevistador le comenta que presentará a la empresa dos ternas, una con gente muy senior (como él) y otra con personas algo más jóvenes que puedan desarrollar su carrera y “volar alto”.

Una semana más tarde, mi amigo me comenta que la empresa se había inclinado por la terna “más joven”.  Quiso la casualidad, que un candidato de la terna más joven (50 años), a quien conozco de otros ámbitos, me comentara que lo habían convocado para la búsqueda y me preguntó si tenía alguna información que pudiera serle útil sobre la situación o los directivos de la empresa.
Conociendo a ambos candidatos (y dejando de lado mi amistad con el “mas senior”), me resultan claras las ventajas de este último, que ya ha volado alto y enfrentado desafíos importantes, frente a quien también es un buen candidato, solo con experiencia local,  que  nunca tendrá la oportunidad  (al menos en esa empresa) de desafíos equivalentes. Sintetizando, el primero fue descartado, en mi opinión, por ser, digámoslo elegantemente, más senior.

Segundo Acto: Una colega sudamericana, con la mantengo intercambio de información sobre mercados y que se encuentra circunstancialmente sin empleo, me comentó angustiada, lo difícil que le está resultando reinsertarse en el mercado laboral, porque está próxima a cumplir 40 años.
Probablemente haya que agregar, que se trata de una señora sola, con un hijo pequeño, en un país con una cultura machista, que no vea con los mejores ojos que esta señora tenga prioridades importantes además del trabajo, como para aspirar a posiciones gerenciales.

Tercer Acto.  Hace pocos días entrevisté a una joven de 28 años, muy capaz, con mucho potencial y mucha actitud. En síntesis,  el tipo de persona que uno quisiera tener en sus equipos. Su empleo actual, es en un área administrativa de recursos humanos, irrelevante y donde claramente se desperdicia su talento.  Le comenté antes de finalizar la reunión que independientemente de la suerte que tuviera en la búsqueda en cuestión, continuara buscando un cambio, algún programa de jóvenes profesionales en alguna empresa formadora. Su respuesta fue que la consideraban vieja para un programa de jóvenes profesionales…

Siempre pensé que eliminar gente por su edad, es  ignorancia, tanto como contratar a alguien por el mismo motivo.  Nunca pensé que las barreras etarias estarían levantadas también para los jóvenes. Evidentemente siempre se puede aprender algo.

En esta historia en tres actos acabamos de ver en acción uno de los paradigmas mas discriminatorios y mas obsoletos. Sin embargo, empresas y consultoras hablan todavía de edades como si fueran verdades pétreas. “Buscamos a un profesional de 28 a 32 años”. ¿Quién determina la relevancia de ese rango de edad?

¿Tendrán presente los reclutadores que hace tiempo se habla de la “4ta Edad”?  ¿Somos conscientes que la expectativa de vida global al nacer es de 70.5 años y mucho mayor en los países desarrollados? Sabemos que la población mundial mayor de 60 años era del 12 % en 2014 (864 millones) y se espera que sea del 21% en 2050 (2000 millones). ¿Quedarán marginados del mercado laboral? ¿Somos conscientes que la población mundial que hoy es de 7300 millones y crecerá otros mil millones en 12 años? (State of the Future 2015-2016 / The Millennium Project).

Por su parte, si miramos al segmento de jóvenes,  conforme a la OIT, hasta 2014, el 36,7% de los desempleados en el mundo eran los jóvenes (más de 73 millones), cabe destacar que los jóvenes representaron únicamente un sexto (16,6%) de la población mundial en 2014. ¿Qué hacemos para incluirlos?

¿Estamos pensando como resolveremos el desempleo estructural que se generará a partir de la inteligencia artificial, la robótica y las tecnologías de la información y las comunicaciones en los próximos años? Visualizamos que estas afectarán los empleos rutinarios, manuales y cognitivos, pero que cada vez hay más evidencia que se afectaran también a los no rutinarios. ¿Cómo nos adaptaremos / transformaremos a la nueva venida de “la rueda, la imprenta y la máquina a vapor”?

Se están gestando los nuevos paradigmas, mientras que personas y organizaciones siguen aferrados a los viejos, sin advertir que estamos a un click del futuro.

Aunque no sepamos  qué deberíamos estar haciendo ahora,  si sabemos lo que vendrá. Al menos no deberíamos aferrarnos a los viejos paradigmas como a joyas arqueológicas. Ya fueron, ya no existen, son historia. Sólo nuestra falta de imaginación los mantiene vivos.


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Guillermo,
Felicitaciones por el 8º aniversario de tu excelente blog.
Veo que siguen participando viejos conocidos.
Muchas gracias y un abrazo,
Gustavo

Anónimo dijo...

Excelente Guillermo como siempre!
La verdad que es muy bueno esperar este mail para actualizarse y aprender

abz y gracias

Esteban Bluvol

Jimena Andreotti dijo...

Maravilloso leer esto. Gracias por la actualización.

Firma "una vieja de 29".
Cariños,
Jimena.

Anónimo dijo...

espectacular contenido guillermo, felicitaciones, ricardo lange

Anónimo dijo...

Guillermo querido!!!!!! Felicitaciones por estos 8 años!!!! Me imagino el orgullo de ver como fue creciendo el blog!!!!

Siempre me tomo algunos minutos para ver las notas…. Vos como estás? Te mando un gran abrazo y buena semana.
Albano

GUILLERMO CEBALLOS SERRA dijo...

Gustavo, Esteban, Albano: Muchas gracias a por sus comentarios y acompañarme durante estos años. Un fuerte abrazo
Guillermo

GUILLERMO CEBALLOS SERRA dijo...

Muchas gcracias Ricardo, un fuerte abrazo!

GUILLERMO CEBALLOS SERRA dijo...

Jime, sos una "vieja" de 29 años superprofesional y maravillosa persona. Cariños!!