Por Fabián Girart - Business Partner Materials Group - HR Director Latin America - Avery Dennison
El
ambiente laboral de las compañías es complejo y cambiante, por lo cual generar
compromiso de los empleados con su
trabajo y las metas de la organización se
convierten en un desafío.
Las convivencia generacional, la inclusión de
nuevos valores en el día a día laboral, organizaciones matriciales y
multiculturales, la inclusión de redes sociales y tecnología, hacen que
mantener el “engagement” sea un proceso que requiere de constante innovación,
creatividad y sobre todo un liderazgo con mente abierta.
La
convivencia generacional obliga a los líderes a tener una capacidad de entender las
distintas expectativas de su equipo para crear el mejor ambiente de trabajo. En
equipos multigeneracionales pueden
coexistir expectativas diferentes, (Generación Y / Generación X / Baby Boomers) pero en el día
a día todos deben estar alineados tras las mismas metas. En la
mayoría de las empresas la toma de
decisión sobre temas relacionados flexibilidad laboral y ambiente de trabajo, está
en manos de la Generación X que ve tiene un modelo mental bastante distinto al
de sus reportes por lo cual la apertura mental,
creatividad y espíritu innovador son habilidades muy importantes en este
proceso.
Las
nuevas generaciones y las necesidades
globales de estos tiempos hacen
que la sustentabilidad, la ética y valores, la diversidad en el ambiente laboral sean valores que todas las compañías
y líderes tienen en sus agendas.
Otra
particularidad a tener en cuenta son las estructuras matriciales y la
complejidad en la toma de decisión que esto conlleva. Empleados reportando matricialmente a
supervisores en otros continentes, participando de equipos
multidisciplinarios, roles expandidos,
etc.
Las
nuevas generaciones están pegadas a las nuevas tecnologías, participan
activamente en redes sociales y laborales, lo que pasa en la empresa es
compartido en tiempo real por innumerables canales de comunicación, y los empleados hoy más que nunca valoran no
perder la conexión con “sus vidas” mientras están trabajando.
Hasta
aquí un descripción quizás conocida de algunas de la variables que impactan el
ambiente laboral en las compañías relacionadas con el impacto de las generaciones
en el ambiente, pero, ¿cómo deberíamos abordarlo? Existen complejos modelos, guías para
implementar estrategias de engagement de
todo tipo y color, pero como cada organización es un mundo no veo que la
formula de éxito venga de afuera hacia adentro de la compañía, sino muy por el
contrario de manera inversa.
Desde el
rol de liderazgo que a cada uno de le toca, lo principal es comprender la
cultura de la compañía, lo que somos, cuáles
son nuestros valores, cual es nuestra generación de valor como organización,
cual es nuestro perfil generacional y
profesional. Antes de encarar acciones debemos tener en claro que compañía
queremos. “No todos somos Google” me
dijo un colega cuando discutíamos acciones de flexibilidad laboral. Y tenía
razón.
Otro paso
importante es volver a lo básico, escuchar a nuestros equipos. La formula de
éxito no tiene porque venir de
nosotros, los superhéroes en las
compañías han pasado a ser parte de la historia de las organizaciones y quizás
han dejado huellas en su cultura, pero hoy el éxito no es individual. Dicho esto, la participación activa de quienes
viven a diario el ambiente laboral en la definición de acciones es
fundamental. Hace poco un grupo de
empleados me propuso implementar unas actividades que combinaban acciones
solidarias con acciones de ambiente laboral (juegos de equipo, competencias, etc)
las llamamos “Olimpiadas Solidarias” y tuvieron un efecto muy positivo dentro y
fuera de la compañía.
Sin duda
las estrategias de largo plazo son
importantes, pero muchas veces nos embarcamos en grandes iniciativas que no
llegamos a ejecutar por su complejidad (pero en el power point quedaban hermosas!!)
En lugar de buscar “quick wins”, esos
pequeños éxitos que en conjunto generan el compromiso deseado. Esos “quick wins” descentralizan el protagonismo
y empoderan a los líderes a manejar sus iniciativas de la mejor manera para ellos y sus equipos, impactando así en
el bienestar general. Cada día aprendo más
acerca de que “no siempre la mejor
manera de hacer las cosas , es como las haría yo” sino que dando a cada uno el lugar para sentirse parte de esa
meta , el resultado llega inexorablemente.
Para
cerrar el círculo virtuoso, la ejecución y seguimiento de las acciones
acordadas es vital para el éxito, crear confianza a través de cumplir con lo
comprometido es una garantía de compromiso del empleado a dar ese plus que
agregara valor durante el tiempo que esté con nosotros.
La
conciencia que hoy las relaciones de compromiso laboral tienen muchas veces
fecha de vencimiento mucho más corta que años atrás, que la felicidad en el
trabajo toma una relevancia cada vez mayor, que hoy divertirse no está
prohibido durante la jornada laboral, aceptando que el desarrollo se construye
cada día para nosotros y nuestros equipos, que el balance de nuestra vida
laboral y nuestra “vida” pueden convivir , nos llevara a incrementar ese plus
que los empleados solo entregan cuando creen en las metas y disfrutan del
trayecto al lograrlas.
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