Por Mariano Reisin - Ex HSBC en Argentina, Singapore, Tailandia, México
e Inglaterra con responsabilidades globales. 20 años de experiencia en banca
minorista. Recientemente vuelto a la Argentina por motivos familiares, está
participando en diferentes proyectos de consultaría. mariano_reisin@hotmail.com
Cuántas veces hemos escuchado (y
quizás dicho!!!!) algo así?
Considero que la idea subyacente es simple y
tiene sentido.
¨Si me fue bien de una manera y
me dieron un ascenso o me contrato otra empresa por lo que hice, para que
cambiar?¨
Basado en mi experiencia de haber trabajado en
varias organizaciones y en 5 países con diferentes culturas, no estoy seguro
que la simpleza de esa explicación la transforme en correcta y hasta creo que
esconde uno de los peligros más grandes que tenemos como profesionales que
queremos crecer y es similar para las empresas en las que trabajamos. La
necesidad de crecer y adaptarnos constantemente.
Algunas de las razones para mi creencia
incluyen:
- a veces sabemos las razones que nos hicieron
exitosos, pero muchas otras, son un cumulo de cosas o las que creemos que
fueron, no fueron las principales.
- en publicidad, hay una frase que dice que la
palabra es mitad de quien la dice y mitad de quien la escucha. En este caso, mi
uso de esta frase que es muy válida para todas nuestras comunicaciones, es que
una forma de actuar en un puesto y en una organización, es recibida de una
manera y que el puesto o la organización siguiente, puede no recibirlo de la
misma manera.
- muchas veces, nuestra manera de actuar va
evolucionando y muchas personas tienden a creer que es de una manera, cuando en
realidad es una evolución. En el momento que pensamos que ¨SOMOS ASI¨, dejamos
de evolucionar.
- otro punto, es que en mi experiencia, lo que
hace a uno exitoso en un puesto, es probablemente una parte mínima de lo que
usara en el puesto de su jefe o en otra empresa, hasta en los casos que uno va
a hacer lo mismo. Hasta que no tuve las responsabilidades del puesto de mi
jefe, que me no di cuenta de lo distinto que era de lo que me imaginaba y
cuantas cosas nuevas involucraba. Para esto, se necesita tomar lo mejor de lo
que tenemos y agregarle cosas y por ende, cambiarlo.
- el ejemplo más claro podría ser el mejor
vendedor y su habilidad (o deseo) de ser supervisor de otros vendedores. La
diferencia entre hacer uno y coordinar y potenciar a un equipo, lidiando con
diferentes seres humanos y con variables cada vez mas soft hace que muchas
veces perdamos al mejor vendedor (que debe convencer a los clientes) y
obtengamos un no tan buen supervisor (que debe ayudar a su equipo a ser mejor).
Si esto se lleva a un cambio de empresa, con
su correspondiente cambio de cultura o con un cambio de país y lengua, todo
esto se profundiza.
Mi recomendación para poder ser exitoso en el nuevo desafío es:
1. Tratar de entender que cosas
que hice antes me sirven en el entorno actual?
2. Cuál es la manera de lograr
los objetivos en el nuevo lugar?
3. Como puedo usar lo que tengo
para hacerlo?..y
4. Que debo incorporar?.
En algunos casos serán cambios de
fondo y en otros de forma y lo más probable es que sean de las dos cosas, en
diferentes proporciones para cada desafío.
Me gustaría conocer sus experiencias y con
gusto, compartir cosas que creo que pueden servir para apoyar a que los
desarrollos de carrera sean lo más exitosos posibles.
2 comentarios:
Mariano, muy buenas reflexiones que comparto plenamente.
Dices estar participando en proyectos de consultoría; soy consultor, asesoro a pymes, e incontables veces me encuentro con ese pensamiento del otro lado del escritorio, de parte de dueños fundadores de empresas de mediano porte.
Es muy difícil hacerles tomar conciencia de que el cambio no sólo es inevitable, "es", y que sólo hay dos respuestas posibles: o seguir el cambio, o anticiparse. Ninguna garantiza nada, obviamente, la de no cambiar sí brinda seguridades...
Sé que no hay una receta, intento entrar por el lado de las preguntas, pero a veces me pregunto si tiene sentido intentar venderle asesoramiento a quien no quiere cambiar.
Me encantaría leer tu reflexión y/o la de Guillermo.
Saludos!
Rubén, gracias por tu comentario. En algún momento de mi vida sostuve esta idea.
Los resultados no siempre son los mismos simplemente, porque aunque alguien haga lo mismo, tiempo después uno no es el mismo. Tampoco los colaboradores o las contra-partes con quienes interactuamos. Bien dices, no hay recetas, solo se puede tener la mente abierta para innovar en alternativas adecuadas.
Saludos
Guillermo
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