NOVIEMBRE 2024

lunes, 25 de febrero de 2013

LA FALACIA DE LA FRASE: SOY ASI. ESTO ES LO QUE ME HIZO EXITOSO Y NO LO VOY A CAMBIAR


Por Mariano Reisin - Ex HSBC en Argentina, Singapore, Tailandia, México e Inglaterra con responsabilidades globales. 20 años de experiencia en banca minorista. Recientemente vuelto a la Argentina por motivos familiares, está participando en diferentes proyectos de consultaría. mariano_reisin@hotmail.com

 Cuántas veces hemos escuchado (y quizás dicho!!!!) algo así?
 Considero que la idea subyacente es simple y tiene sentido.
¨Si me fue bien de una manera y me dieron un ascenso o me contrato otra empresa por lo que hice, para que cambiar?¨

 Basado en mi experiencia de haber trabajado en varias organizaciones y en 5 países con diferentes culturas, no estoy seguro que la simpleza de esa explicación la transforme en correcta y hasta creo que esconde uno de los peligros más grandes que tenemos como profesionales que queremos crecer y es similar para las empresas en las que trabajamos. La necesidad de crecer y adaptarnos constantemente.
 Algunas de las razones para mi creencia incluyen:
 - a veces sabemos las razones que nos hicieron exitosos, pero muchas otras, son un cumulo de cosas o las que creemos que fueron, no fueron las principales.
 - en publicidad, hay una frase que dice que la palabra es mitad de quien la dice y mitad de quien la escucha. En este caso, mi uso de esta frase que es muy válida para todas nuestras comunicaciones, es que una forma de actuar en un puesto y en una organización, es recibida de una manera y que el puesto o la organización siguiente, puede no recibirlo de la misma manera.
 - muchas veces, nuestra manera de actuar va evolucionando y muchas personas tienden a creer que es de una manera, cuando en realidad es una evolución. En el momento que pensamos que ¨SOMOS ASI¨, dejamos de evolucionar.
 - otro punto, es que en mi experiencia, lo que hace a uno exitoso en un puesto, es probablemente una parte mínima de lo que usara en el puesto de su jefe o en otra empresa, hasta en los casos que uno va a hacer lo mismo. Hasta que no tuve las responsabilidades del puesto de mi jefe, que me no di cuenta de lo distinto que era de lo que me imaginaba y cuantas cosas nuevas involucraba. Para esto, se necesita tomar lo mejor de lo que tenemos y agregarle cosas y por ende, cambiarlo.
 - el ejemplo más claro podría ser el mejor vendedor y su habilidad (o deseo) de ser supervisor de otros vendedores. La diferencia entre hacer uno y coordinar y potenciar a un equipo, lidiando con diferentes seres humanos y con variables cada vez mas soft hace que muchas veces perdamos al mejor vendedor (que debe convencer a los clientes) y obtengamos un no tan buen supervisor (que debe ayudar a su equipo a ser mejor).
 Si esto se lleva a un cambio de empresa, con su correspondiente cambio de cultura o con un cambio de país y lengua, todo esto se profundiza.

Mi recomendación para poder ser exitoso en el nuevo desafío es:
1. Tratar de entender que cosas que hice antes me sirven en el entorno actual?
2. Cuál es la manera de lograr los objetivos en el nuevo lugar?
3. Como puedo usar lo que tengo para hacerlo?..y
4. Que debo incorporar?.
En algunos casos serán cambios de fondo y en otros de forma y lo más probable es que sean de las dos cosas, en diferentes proporciones para cada desafío.

 Me gustaría conocer sus experiencias y con gusto, compartir cosas que creo que pueden servir para apoyar a que los desarrollos de carrera sean lo más exitosos posibles.

2 comentarios:

Rubén Drughieri dijo...

Mariano, muy buenas reflexiones que comparto plenamente.
Dices estar participando en proyectos de consultoría; soy consultor, asesoro a pymes, e incontables veces me encuentro con ese pensamiento del otro lado del escritorio, de parte de dueños fundadores de empresas de mediano porte.
Es muy difícil hacerles tomar conciencia de que el cambio no sólo es inevitable, "es", y que sólo hay dos respuestas posibles: o seguir el cambio, o anticiparse. Ninguna garantiza nada, obviamente, la de no cambiar sí brinda seguridades...
Sé que no hay una receta, intento entrar por el lado de las preguntas, pero a veces me pregunto si tiene sentido intentar venderle asesoramiento a quien no quiere cambiar.
Me encantaría leer tu reflexión y/o la de Guillermo.
Saludos!

GUILLERMO CEBALLOS SERRA dijo...

Rubén, gracias por tu comentario. En algún momento de mi vida sostuve esta idea.
Los resultados no siempre son los mismos simplemente, porque aunque alguien haga lo mismo, tiempo después uno no es el mismo. Tampoco los colaboradores o las contra-partes con quienes interactuamos. Bien dices, no hay recetas, solo se puede tener la mente abierta para innovar en alternativas adecuadas.
Saludos

Guillermo