DICIEMBRE 2024
domingo, 30 de mayo de 2021
PARADOJAS DEL MANAGEMENT
lunes, 24 de mayo de 2021
DE LA EPICA DEPORTIVA A LA REALIDAD CORPORATIVA
Por Guillermo
Ceballos Serra
Trataré de ser objetivo, tarea harto difícil siendo un
“hincha” de River Plate desde la infancia. Me cabe el adjetivo de seguidor
no fanático, puedo apreciar cuando un rival juega bien o mejor e inclusive
decirlo y aún felicitar a alguien sin complejos ni a escondidas, pero tengo mi
corazón en Nuñez. Tuve lágrimas al descender, al volver y por supuesto en la
final de Madrid.
Hecha esta aclaración, quiero compartir algunas ideas
que me surgieron viendo el triunfo de River el 19 de mayo frente a
Independiente Santa Fe de Colombia. Como es sabido, el equipo local tuvo 20
jugadores con Covid entre ellos, los 4 arqueros inscriptos para jugar la
copa Libertadores.
River sumó varios jugadores inexpertos, no contó con ningún
suplente y de arquero, puso a un excelente mediocampista lesionado (Enzo Pérez)
pero un absoluto principiante en el rol. El resultado ya es historia. La propia
prensa colombiana tituló, “Santa Fe no pudo contra un equipo que no tenía
arquero", “el mérito de River que dio una muestra de entrega,
táctica y solidaridad con su arquero". resaltó el periódico El Tiempo,
de Bogotá, mientras que El Espectador tituló "hazaña internacional de
uno y la decepción del otro".
Mas allá del reconocimiento, podemos encontrar muchos
conceptos que utilizamos en las organizaciones… pero esta vez, hechos realidad.
Alguno podría decir, comparar un éxito deportivo circunstancial con el éxito de
un proyecto empresarial que es fruto de un trabajo continuo, es al menos
atrevido.
Pienso que es absolutamente comparable. En todos los
talleres de motivación apelamos a ejemplos e historias del ámbito deportivo
para generar motivación, resiliencia o invitamos algún coach (directores técnicos
de equipos). Personalmente he contratado alguna vez a Los Murciélagos (el
equipo argentino multicampeón de futbol integrado por ciegos), experiencia
absolutamente reconfortante e inolvidable para el equipo directivo de una
importante empresa multinacional.
También es necesario recordar, que River, es un equipo
que atraviesa un ciclo de 7 años con resultados sobresalientes, algo mas que un
simple resultado positivo circunstancial.
En este caso, hubo un equipo de alto rendimiento, es
decir, un equipo estratégicamente plantado, con un objetivo claro, donde cada
integrante sabía lo que tenia que hacer y era responsable por los resultados.
Una de las mayores fortalezas del equipo, resulte un liderazgo
claro, con capacidad de comunicar una visión épica de futuro, gran capacidad
de comunicación, ya que la calidad del liderazgo depende de la calidad de
sus conversaciones. ¿Cómo visualizar una idea? ¿Cómo transmitir que hay un
lugar para cada uno? ¿Cómo construir la mística ganadora? ¿Cómo generar
cultura de alto rendimiento? ¿Cómo generar el compromiso?
Se armó un equipo con lo disponible, (¿no es lo que
ocurre siempre?) donde los recursos y el talento es siempre el disponible, no el
que nos gustaría contar, ya que la gestión es el arte de lo posible, lo mejor
que podemos con lo mejor que tenemos. Ocupando roles específicos, complementarios
y por cierto polifuncionales, pero con libertad para innovar.
Es sin duda la cultura del equipo y la mística ganadora
lo que lleva a desarrollar un profundo compromiso y el logro de la “milla
adicional”.
Un observador desprevenido podría decir, que, al
arquero inventado, (Enzo Perez) apenas le hicieron dos tiros al arco. Fue así como
el arquero de Fluminense Marcos Felipe, sobre la actuación de Enzo Pérez en el
arco de River dijo “Apenas trabajó durante el juego. Fue considerado el mejor
del partido sin haber realizado grandes paradas”.
Pero, pobre hombre, no entendió nada. (Disculpas,
me salió el riverplatense que llevo dentro). La grandeza de Enzo Pérez no
fue por lo poco o mucho que atajó, sino por el compromiso que asumió. Un
jugador de campo, lesionado, que no hubiera podido jugar siquiera en su posición
habitual, se sumó al equipo para poder completar once jugadores. Pero lo que es
mas relevante, es que, por el bien del equipo, se atrevió a correr el riesgo de
ser inmortalizado como el arquero más goleado de la historia si está aventura no
tenía un final feliz. Bastaba con decir que no estaba en condiciones, pero no
lo hizo, se sumó y dio gusto ver un equipo que, sabiéndolo, lo protegió como a
un bebé en la cuna para que los rivales no lleguen a su arco.
Mañana 25 de mayo, River juega nuevamente, ahora contra
Fluminense. No sabemos a ciencia cierta de cuantos jugadores dispone. No
sabemos si habrá que jugar en la mismas condiciones, pero sin dudarlo, es un
equipo de alto rendimiento, que volverá a dar la milla extra, como siempre, independientemente
del resultado. (Perdón apareció nuevamente el hincha).
¿No es lo que tratan de hacer todos los días los equipos
de alto rendimiento de las organizaciones?
YUVAL HARARI: Por primera vez en la historia, los ricos serán una especie diferente a los pobres
jueves, 20 de mayo de 2021
EL CORONAVIRUS GENERA UN NUEVO DERECHO DEL TRABAJO
Por Julián Arturo de Diego. Profesor Emérito de la
Pontificia Universidad Católica Argentina. Director del Posgrado en RR HH de la
UCA. Fundador y Titular del Estudio De Diego y Asociados.
La emergencia sanitaria, social, política y económica
fueron un acelerador de las nuevas tecnologías, un condicionante que creó una
nueva legislación laboral de crisis, y un incentivo para llegar a la
inteligencia artificial. En ese contexto, estamos experimentando un cambio de
la legislación que se va a reflejar con mayor intensidad cuando comencemos el
proceso de transición hacia la nueva normalidad.
Las empresas tienen que administrar hoy un subsistema
legal más que complejo, combinando la legislación laboral, las reformas
provisorias dispuestas por el Poder Ejecutivo antes y a propósito de la
pandemia, las restricciones de la emergencia sanitaria y económica, y la
legislación del teletrabajo junto al home office que gradualmente se está
aplicando.
En el contexto actual, se mantienen las medidas que
dieron origen al aislamiento (ASPO) en el contexto del distanciamiento (DISPO),
con la diferenciación entre empresas esenciales y las que no lo son, y las
empresas en proceso de recuperación y las que están en crisis, algunas de las
cuales se las considera críticas.
Seguimos con la doble indemnización por despido desde
mediados de diciembre de 2019 con un tope en la duplicación de $ 500.000 vigente
hasta fines de 2021, y posiblemente se siga prorrogando.
Se mantiene la prohibición de suspender por causa de
falta o disminución de trabajo y por fuerza mayor prevista en la Ley de
Contrato de Trabajo sin goce de salarios, y en cambio se permite suspender por
vía del artículo 223 bis con el pago de un subsidio no remuneratorio pactado en
forma individual, plurindividual o colectivo. Se mantiene también la
prohibición de despedir por falta o disminución de trabajo no imputable al
empleador o por causa de fuerza mayor que prevé una indemnización reducida
(medio sueldo por año de antigüedad), dado que la pandemia es una causal de
ambas formas de extinción del vínculo. Solo se admite la extinción de común
acuerdo del artículo 241 (LCT) y el despido con justa causa por faltas e
incumplimiento del trabajador, por incapacidad, por inhabilidad y por
jubilación.
El gobierno nacional está restringiendo los subsidios
como fueron los ATP y ahora distribuye un magro Repro II que tiene en vilo a
más de un tercio de los empleadores que necesitan ayuda para sobrevivir a un
alto costo.
En cuanto a las formas de encarar la crisis, tenemos
una población protegida o de riesgo, una población cuya prestación es opcional,
y una población que debe cumplir con su actividad en forma presencial. Los que
pueden trabajar a distancia lo hacen generalmente bajo la modalidad de home
office o trabajo a distancia y desde el domicilio del teletrabajador. En todos
los casos faltan vacunas y medicación curativa.
Como el Covid-19 implica una causal extraña al dominio
y control del empleador y es a la vez una causal imprevista, o que prevista no
puede evitarse, en rigor, todo lo que estamos experimentando está bajo en
condicionante global de que estamos sometidos a una circunstancia de caso
fortuito o fuerza mayor que se mantiene vigente y que no da señales de que se
disipe en breve.
En ese contexto, la ley de teletrabajo (Ley 27.555 y decreto 27/2021) se está aplicando en forma paulatina, según las circunstancias de cada caso, y solo tendrá plena vigencia cuando se inicie el proceso de traspaso a la transición de la futura nueva normalidad.
Cuando sea posible el regreso, habrá que contemplar
como mínimo los siguientes mecanismos:
A) El proceso de transición deberá contar con reglas
claras, sobre todo cuando se abandonen, seguramente en forma gradual, las
prohibiciones y las restricciones impuestas por la pandemia, hacia un nuevo
escenario que será totalmente distinto al anterior al 20 de marzo de 2020;
B) Las suspensiones por falta o disminución de trabajo
y por fuerza mayor habrá que reglamentarlas en el nuevo contexto;
C) Los despidos deberán contemplar el procedimiento de
crisis por razones tecnológicas, que ya cuenta con un esquema básico en la Ley
Nacional de Empleo 24.013 (artículos 23 y 98);
D) La creación del fondo de despidos, con
financiamiento basado en la utilización de los recursos de la seguridad social,
que aseguren el pago de las indemnizaciones en cualquier despido incausado;
E) La revisión del régimen de teletrabajo para que
contenga normas de promoción del empleo, tratándose de la fuente de generación
más importante del planeta;
F) La admisión de los sistemas de aplicaciones en un
marco de viabilidad que facilite su implementación dentro de un marco regulado
y registrado;
G) La salud va a ocupar en el futuro un papel
relevante, y con ello habrá que optimizar los recursos, generar eficiencia, y
contar con las herramientas de investigación y de producción para abastecer
vacunas, medicamentos y todos los implementos preventivos;
H) La negociación colectiva debería propiciar la
aplicación de las nuevas tecnologías, el teletrabajo en sus diversas formas, y
el acceso de la comunidad laboral a la robotización, la despapelización, la
informática y la inteligencia artificial que parece próxima a su aparición en
el mundo real.
Hemos padecido todos los males de la pandemia, con la
paralización de la economía, las medidas restrictivas para la mayoría de las
actividades en general, y las demoras en las vacunas y en la medicación
curativa por ahora inexistente.
Sería muy positivo, como lo están estudiando
discretamente diversos grupos de especialistas, prepararnos para la transición
de los sobrevivientes y para la salida hacia la nueva realidad, en un contexto
optimista de desarrollo, innovación y prosperidad.
Artículo publicado el diario El Cronista y en este espacio con expresa autorización del autor.