Por Guillermo Ceballos Serra
En los últimos meses he trabajado
en reclutar talento en Asia, particularmente en China. Nunca he estado allí
hasta ahora, pero la tecnología acorta distancias y salvo la hora en la que marcamos
las entrevistas, todo lo demás tiene arreglo.
En este proceso, empecé indagando
sobre algunas compañías exitosas locales y familiarizándome con sus líderes y
ejecutivos a fin de comprender un poco más su cultura y pensamiento en materia
organizacional.
Fue así que di con un video de Jack Ma, empresario chino, fundador y CEO
de Alibaba Group, consorcio de negocios en la web y considerado el hombre
más rico de su país. El video en cuestión data de 1999, cuando Jack Ma brinda
una charla a 17 amigos en su departamento y presenta su visión de la compañía
su plan para competir con las compañías más exitosas de los Estados Unidos en los próximos cinco a diez años. (1)
Jack Ma, pensó en grande, nunca
competir desde las páginas domésticas, siempre pensó que sus competidores
estaban en Sillicon Valley, en posicionarse globalmente y adoptando el espíritu
de trabajo de Sillicon Valley. “Si
pensamos en un espíritu de trabajo de 8 AM a 5 PM para una compañía de Hi Tech, Alibaba
nunca será exitosa”.
Imaginen semejante desafío, desde
su departamento a Sillicon Valley y de allí al resto del mundo. Sin duda, Jack
Ma, ha ingresado en el podio de los grandes visionarios del mundo de los negocios
de la historia. Gradualmente será cada vez mas estudiado y analizado como fue
capaz de seducir a sus primeros seguidores y como fue capaz de concretar su
visión de Alibaba.
Aquí estará seguramente, el
momento que muchos de sus analistas pasen por alto algunos detalles y se
equivoquen.
En efecto, muchos líderes pueden
estar profundamente convencidos de las bondades de su visión (y hasta pueden
estar en lo cierto), pero esta visión debe ser absorbida e internalizada por el equipo de inmediatos seguidores, que también deben
hacerla suya (visión compartida), ni que decir del resto de la
organización.
Ahora bien, compartir una visión,
no significa que todos la compartan de la misma forma. Compartir la visión puede
ser, para alguno, el modo de realizarse profesionalmente para mejorar la situación
de su familia, obviamente en este caso, la familia está antes que la organización.
Para otros creyentes en la visión,
el modo de compartirla es lo que posibilita su bienestar económico, por tanto
si no está bien remunerado (como cree que deba estarlo y cuando las
posibilidades lo permiten) no será una visión a la que seguirá mucho tiempo.
Estoy citando simplemente dos
ejemplos, puesto que claramente habrá tantas
interpretaciones o vivencias de esa visión compartida como personas integrantes
del equipo.
Resulta claro para mi, que la visión
corporativa, que es un bien común, por compartida
que sea, es parcialmente subjetiva; evidentemente hay muchos elementos
objetivos, negocio, mercado, participación, un análisis FODA de la situación,
indicadores financieros e inclusive la visión del futuro.
Pero en toda visión compartida
hay elementos subjetivos, de lo contrario nos veríamos obligados a sostener que
organización y persona individual son la misma cosa y eso obviamente no es así,
por lo que aún con visión compartida hay
lugar para las preferencias individuales.
El verdadero rol del líder es armonizar la visión compartida con las
preferencias individuales y no pretender tener un club de fanáticos que siguen un
dogma corporativo.
En los ejemplos mencionados,
quien comparte la visión pero privilegia la familia, el líder tendrá que darle
los espacios para que visión y familia no entren en conflicto. Cuando se trata
de alguien en quien privilegia un factor económico, estamos frente a un factor más sencillo de administrar y así
con todos los integrantes del equipo.
La historia nos muestra muchas
veces en procesos políticos, como quienes por ejemplo han compartido una “visión
revolucionaria” en algún momento, discrepan profundamente a la hora de las instrumentación
práctica.
Por tanto, al armonizar visiones
compartidas con expectativas individuales potenciamos
la visión, la hacemos más probable de
concreción, más probable de que finalmente en algún momento se convierta en una
realidad.
Jack Ma pensaba hacer su IPO
(Initial public offering) en 1999, le tomó bastante más tiempo, es muy probable
que haya sabido armonizar su sueño con las preferencias individuales de sus
colaboradores mas inmediatos.
1 comentario:
Acertadas palabras. El justo equilibrio genera esa energía que toda organización necesita! Buen articulo! Slds.
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