DICIEMBRE 2024

jueves, 18 de agosto de 2011

LIBERAR NUESTRO POTENCIAL DE LIDERAZGO


Por Alejandro Delobelle - Director / The Zensitive Group

Una decisión interna que crea Valor

¿Quién no ha sentido alguna vez que esa posición, ese desafío, al cual uno estaba a punto de acceder, le quedaba – digamos – dos talles más grandes? ¿Y a quién no le hubiera gustado que la empresa que estuviera ofreciendo tal promoción, se hubiera ocupado un poco más de prepararlo para ese momento? Y, seamos justos, ¿quién no se ha culpado alguna vez por no haberse hecho tiempo para prepararse mental, física y emocionalmente para tal ocasión?

En un mundo ideal (no siempre tan lejano), la gente sentiría que está a la altura de los desafíos, las empresas prepararían a su gente con anticipación suficiente y uno se haría tiempo para testear y pulir las habilidades requeridas para alcanzar una gran performance en la nueva posición.

Pero vivimos y trabajamos en un mundo organizacional muy dinámico, donde las decisiones sobre la gente trascienden cuadros de reemplazo muy bien diseñados y los conocimientos que recibimos (o brindamos), parecen suceder continuamente ‘out-of-sync’ con lo que realmente se necesita. Por ejemplo - con la mejor intención - uno recibe entrenamiento en ‘six sigma’ cuando en realidad lo que nuestros subordinados quisieran es que asistiéramos a un curso sobre Coaching o inteligencia emocional: en este caso, nos convertimos en ‘black belts’ de mejora de procesos cuando no aún no sabemos cómo crear y potenciar un equipo de proyecto. Por eso le pregunto: ¿cuántas veces se ha dicho (y no significa que lo hayamos escuchado – y menos internalizado -) que estamos en la era (al menos organizacional) del co-desarrollo, de la auto-gestión y de la responsabilidad incondicional individual por encontrar oportunidades para liberar, lo antes posible y de la mejor manera, las propias competencias (actitudes y fortalezas)? Y de hacerlo en aquellas áreas donde más valor agreguen al negocio.

Si no lo había escuchado, se lo digo, por si nadie se lo dice y no lo lee en otro lado: el mensaje, no siempre explícito de las organizaciones es: “si veo que tienes el potencial (talento latente), o que tu desempeño es muy bueno, asignaré parte de nuestro presupuesto a tu desarrollo; pero, mientras tanto, busca (y encuentra) toda oportunidad posible para desarrollarte y aprender por ti mismo, porque no hay manera (ni recursos) de que podamos darte todo lo que deberíamos darte para prepararte para los próximos desafíos; cuando surja la oportunidad, te enviaremos allí con la preparación que tengas en ese momento”.

Ese momento llevará asociado, aunque tampoco se exprese abiertamente, un costo emocional (resignación, quizás) y otro financiero (el tiempo que tarde la persona en producir resultados en su nueva responsabilidad.

‘Toda historia es contada por alguien’ decía Fred Kofman, y la anterior es seguro parte de la historia que he visto (y sigo viendo) en muchas organizaciones, PYMES o multinacionales. De hecho es lo que me ha llevado a escribir un Programa de Entrenamiento denominado “LIBERA HOY TU LIDERAZGO Y MULTIPLICA ASI EL VALOR DE TU EQUIPO”, integrado por 15 eBooks, donde el primero de los cuales, denominado CONOCETE A TI MISMO (Y REINVÉNTATE!) aborda estos temas, focalizándose en cinco variables:

1.Las creencias; 2. Los hábitos; 3. Los cambios; 4. El tiempo; 5. La influencia.
Todas ellas hacen suelen hacer eco en la sensación de éxito personal e impactan, directa o indirectamente, en el bottom-line de las organizaciones. Tomemos dos de esas variables: las ‘creencias’ por ejemplo, que lo he incluido primero porque lo uso como una especie de ‘rayos X’ a través del cual escaneo a la gente que percibo con convicciones profundas, miedos infundados o soberbias incomprensibles.

Haciendo un auto-escaneo, recuerdo hace no mucho tiempo atrás haber recibido de un ex jefe un ‘dato’ que convertí en halago y de allí en creencia, en cuestión de segundos; me dijo: “sos sin duda el tipo más creativo que conocí en Recursos Humanos en toda mi carrera” (gracias Guillermo!) y aquí me ven, custodiando esa creencia y haciéndola crecer hasta quién sabe dónde, desarrollando una serie de 15 eBooks, diseñando un ‘Modelo de Liderazgo 2020’, construyendo un blog y lanzando una Web, en donde comercializarlos.
En resumen, ese minuto sagrado, cuando se potenció el ‘dato’ con dos o tres evidencias adicionales que tenía en mi historia personal, generó una creencia que hoy da forma a mi camino.

Le pregunto entonces: ¿Hace cuánto que no se detiene a observar una fortaleza en algún miembro de su equipo, la transforma en dato, se la comunica a la persona y deja que éstas hagan su proceso interno de transformación? Se asombrará como genera un ‘efecto boomerang’, por el cual lo que haya dicho o hecho, volverá amplificado y generará resultados. Nota: la mala noticia es que también sucede lo mismo con los comentarios negativos; aún así, en el eBook encontrarán una fórmula para desactivar creencias negativas y expandir la conciencia). Y tomemos por último la ‘influencia’, esa esencia de liderazgo que emana de quienes han oído un ‘llamado interno’ y desde ese momento saben que deben dejar este mundo, su empresa, su área, su equipo, mucho mejor de como lo encontraron.

Si liderar es influenciar intencionalmente, entonces bienvenidos todos aquellos que han escrito en este blog y en otros, ya que sus palabras seguramente han hecho o harán eco en los corazones y mentes de miles de lectores.

Mientras tanto recuerde: DECIDA estar preparado para aceptar (o no) las oportunidades que surjan (pero que no sea un tema de falta de confianza o preparación), siga aprendiendo – y desaprendiendo – continuamente. Estará inspirando, sin saberlo, a otros.


Blog de Alejandro Delobelle

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