Por Guillermo Ceballos Serra
William Hanna y Joseph Barbera crearon Los
Supersónicos (Jetsons) en 1962 estaba ambientada en 2062. Prácticamente todos
los inventos y tecnologías ya existían en 2022, ni más ni menos que 40 años
antes de lo previsto.
¿Todo lo
que conocemos se extinguirá mucho antes de lo que imaginamos?
La
parábola de los monitos
En mis clases sobre cultura organizacional
suelo mostrar un simpático video de un par de minutos llamado “Como
nace un paradigma”[1]. Muchos de Uds. pueden haber
visto el video de los 5 monos en una jaula con una escalera y una banana en la
parte superior. Cuando uno de los monos intenta subir por la escalera para
alcanzar la banana, todos los monos reciben una descarga de agua helada como
castigo. Con el tiempo, los monos aprenden a evitar subir por la escalera para
evitar la descarga de agua.
Luego, se introduce un nuevo mono en la jaula
que no ha experimentado la descarga de agua. Este mono, ajeno a las normas
establecidas, intenta subir por la escalera para alcanzar la banana. Sin
embargo, los otros monos, que han aprendido a evitar la escalera, lo detienen y
lo agreden para disuadirlo de subir. El nuevo mono, desconcertado por la
reacción, aprende rápidamente que subir por la escalera está prohibido.
A medida que se repite el proceso, se reemplaza
a todos los monos originales por nuevos monos que no han experimentado la
descarga de agua. Sin embargo, a pesar de que ninguno de los monos en la jaula
ha recibido la descarga de agua, continúan impidiendo que cualquier mono
intente subir por la escalera.
La cultura y las normas del grupo se han perpetuado,
incluso sin una razón aparente.
El video muestra cómo la influencia social y la
transmisión de normas y comportamientos pueden ser poderosas, incluso cuando
los miembros del grupo no comprenden la razón detrás de esas normas. A través
del condicionamiento social y la obediencia a las reglas establecidas, los
monos siguen sin intentar alcanzar la banana, a pesar de que la situación ha
cambiado y la razón original para evitar la escalera ya no es aplicable.
Siempre lo hicimos así
Sin duda, podría ser la explicación de la
famosa frase “acá siempre lo hicimos así”, que seguramente
hemos escuchado en algún ámbito de nuestras organizaciones y en muchos otros
espacios.
En un mundo donde la tecnología se multiplica
exponencialmente por segundo, cuando escuchemos “siempre lo hicimos
así”, podríamos tener la plena certeza de que inmediatamente deberíamos dejar
de hacerlo.
“Siempre lo hicimos así” es por naturaleza un
pensamiento limitante. En otras palabras, una creencia o pensamiento negativo
que una persona u organización tiene sobre sí misma, sus habilidades o las
posibilidades de lograr algo. Estos pensamientos limitantes suelen ser
autodestructivos y pueden obstaculizar el crecimiento personal, profesional y
organizacional.
Quedarse quieto, es la mejor forma de alejarse.
En el presente como nunca.
Se habla cada día más de tecnología e
Inteligencia artificial en todos los foros y surgen preguntas, todavía sin
respuestas, que generan preocupación por el futuro de la humanidad, del empleo
y otros temas importantes. Algunos proponen una pausa en los avances. Nos
aferramos a lo conocido.
¿Cuánto se hace por dejar de hacer lo que
siempre hicimos? ¿Cuánto se hace por atrevernos a subir la escalera sin temor a
la descarga de agua? Probablemente poco o no lo suficiente. Pensemos que hay
empresas que todavía creen que pueden reclutar jóvenes del sub30 para trabajar de
modo 100% presencial.
La cultura es conservadora
Se funda en el “modo seguro”, aquí siempre
hicimos las cosas así. La razón por la que llegamos hasta aquí. Creencias,
valores, historias, normas y procedimientos, todos los factores informales e
invisibles y todos los factores formales y visibles se encargan de fijar
nuestro modo de hacer las cosas. La cultura genera la zona de confort donde nos
movemos. El problema está en que “lo que
nos trajo aquí, no nos llevará allá”.[2]
Las empresas digitales también son
conservadoras
Podemos decir, que las empresas nacidas
digitales o quienes adoptan culturas digitales, por su esencia, no deberían ser
conservadoras, sin embargo, la realidad muestra que si padecen de
anquilosamiento y también desaparecen como las empresas tradicionales.
Tomemos algunos casos:
- Yahoo!. Aunque todavía existe (todavía
mantengo mi primera cuenta de correo), fue una empresa líder en Internet
durante la década de 1990 y principios de 2000. Sin embargo, a medida que
Google ganaba terreno como motor de búsqueda dominante y otras empresas
digitales se enfocaban en la innovación, Yahoo! no logró mantenerse al
ritmo de los cambios tecnológicos y se estancó en su modelo de negocio
principal. Además, la empresa tomó decisiones estratégicas cuestionables y
tuvo dificultades para competir en áreas clave como la publicidad en línea
y las redes sociales. Como resultado, Yahoo! perdió relevancia y fue
adquirida por Verizon Communications en 2016 quien a su vez la vendió al
fondo Apollo Global Management en 2021 por la mitad de lo que pagó.
- BlackBerry: fue una empresa que
revolucionó la industria de los teléfonos inteligentes con sus
dispositivos y servicios de mensajería segura. Sin embargo, la compañía no
logró adaptarse al surgimiento del iPhone de Apple y los dispositivos
Android, que ofrecían una experiencia más amplia y una mayor variedad de
aplicaciones. BlackBerry se apegó a su enfoque empresarial y no logró
innovar lo suficiente para satisfacer las demandas cambiantes de los
consumidores. A medida que su cuota de mercado disminuía, la empresa tuvo
dificultades financieras y finalmente decidió dejar de fabricar teléfonos
inteligentes en 2016.
- Napster: fue un servicio pionero
de intercambio de archivos en línea que revolucionó la industria de la
música en la década de 1990. Sin embargo, debido a su modelo de negocio basado
en la piratería y la violación de derechos de autor, enfrentó una serie de
demandas legales y problemas regulatorios. A pesar de su popularidad y el
cambio de modelo hacia un servicio de suscripción legal, Napster no pudo
superar las batallas legales y financieras y finalmente se vio obligado a
cerrar en 2001. Aunque el nombre Napster ha sido adquirido por otras
empresas y ahora opera como un servicio legal de música en streaming, la
compañía original no pudo sobrevivir.
Por tanto, las culturas digitales también
pueden anquilosarse y volverse impermeables al cambio si no se fomenta
activamente una mentalidad ágil de adaptabilidad y evolución continua. A pesar
de que la cultura digital está inherentemente relacionada con la innovación y
el cambio, existen factores que pueden dificultar la capacidad de una cultura
digital para adaptarse y evolucionar: resistencia al cambio por cualquier
razón, comodidad de permanencia en la zona de confort, jerarquías rígidas,
organizaciones verticales, falta de diversidad, etc.
Los síntomas de la enfermedad
Ninguna organización es inmune al virus de la
obsolescencia por anquilosamiento cultural, cuyos síntomas manifiestos son: la inhibición
de la innovación, la carencia originalidad de las estrategias y la pérdida de
coraje del liderazgo.
Entonces, ¿Cómo cambiamos? ¿Cuál es la
vacuna contra la obsolescencia? ¿Cómo mantenemos vivo el espíritu creador?
¿Cómo transitamos la salida de la zona de confort hacia la zona de aprendizaje?
Recordemos la conocida frase atribuida a Peter
Drucker, "La cultura se come a la estrategia en el desayuno",
significa que la cultura organizacional es un factor mucho más importante para
el éxito empresarial que la estrategia. Por muy buena que sea la estrategia de
una empresa, si la cultura de la organización no está alineada con ella, es
poco probable que tenga éxito. Si una empresa tiene una cultura en la que se
valora la individualidad y la competencia entre los empleados, puede ser
difícil, cuando no imposible, implementar una estrategia que requiera
colaboración y trabajo en equipo.
La clave pareciera estar en fomentar una
mentalidad de aprendizaje, mejora continua, experimentación, colaboración,
apertura a nuevas ideas y adaptabilidad. Mantener los valores, el ADN
corporativo, pero valores abiertos al mundo de modo permanente y con espíritu sanamente
insatisfecho. Trabajando en simultaneo sobre el mindset cultural y la
estrategia. Evaluando cómo el desarrollo de la cultura organizacional
posibilita agregar valor al mundo VUCA, BANI, RUPT, TUNA[3] (el que se prefiera) donde estamos
insertos. En definitiva, ayudando a nuestros simpáticos monitos a arriesgarse a
experimentar y probar nuevamente que ocurre al desafiar los paradigmas
obsoletos.
Se trata de volver a las raíces o fundamentos
que le dieron vida y que hicieron crecer a nuestras organizaciones.
El Propósito, es por qué hacemos las cosas. La
Estrategia es el cómo, la Cultura es el camino por el que nos dirigimos al
encuentro de los resultados esperados.
(Propósito + Estrategia) Cultura = Resultados[4]
Camino al aprendizaje
Transitar el camino de la innovación, la salida
de la zona de confort no es para cualquiera, no tiene mapas, hitos ni mojones,
es solitario y arduo, requiere una visión poderosa y un profundo coraje.
En esencia, como decía el poeta Antonio
Machado, para llegar a la zona de aprendizaje “se hace camino al andar”.
Que la fuerza te acompañe.
[1] https://www.youtube.com/watch?v=ZW5lLboUeeA
[2] Marshall Goldsmith. What got you here
won't get you there. Hyperion
(2007).
[3] Luis Eduardo Reyes
Plasencia. VUCA, BANI, RUPT, TUNA …VUKA: Diferentes enfoques para entender
nuestro entorno (o tratar de entenderlo) bit.ly/3Mwad4I
[4] Culture Partners. The Cultural
Equation. https://bit.ly/3OLFQJY