Por Guillermo Ceballos Serra
Gracias a Nassim Taleb
conocimos el concepto de Cisnes Negros en 2007, “el impacto de lo altamente
improbable”, “primero es una rareza…segundo, produce un impacto tremendo,
tercero pese a su condición de rareza, la naturaleza humana hace que inventemos
explicaciones de su existencia después del hecho, con lo que se hace explicable
y previsible. Me detengo y resumo el triplete: rareza, impacto
extremo y retrospectiva (aunque no prospectiva). Una pequeña cantidad de
"cisnes negros" explica casi todo en nuestro mundo, desde el éxito de
las ideas y las religiones, a la dinámica de los acontecimientos históricos,
hasta los elementos de nuestra vida personal”.
Suele mencionarse como ejemplos de
cisnes negros, la pandemia de gripe española de 1918 (aunque no se inició en España), la primera guerra mundial, la llegada de Hitler, la caída del
comunismo, la difusión de internet y otros ejemplos que podrían de caer bajo
esta definición.
“La lógica del cisne negro hace que
lo que no sabemos sea más importante que lo que sabemos”.
Muchas personas utilizan el
concepto de cisne negro para clasificar al fenómeno del coronavirus. Estoy en
total desacuerdo. No fue una rareza, ni un hecho impredecible o inevitable.
Quisiera simplemente recordar que toda esta problemática pándemica está en la
película Contagio de 2011, aquí podemos ver el trailer https://bit.ly/2QTZlkX . Si preferimos algo que no sea ficción
(¿ficción?) tenemos la más reciente y revalorada charla TED de Bill Gates de
marzo de 2015 “La próxima epidemia. No estamos listos” https://bit.ly/39lkc73 , que cuenta con más de
22 millones de vistas sólo en la página TED. Muchas de esas obviamente son
recientes, pero es difícil pensar que una charla TED de Bill Gates haya pasado
desapercibida en 2015.
Esta pandemia ha estado lejos de
ser un cisne negro, en todo caso es un cisne rojo por las muertes ocasionadas,
pero que no refleja más la incapacidad colectiva de pensar en una acción
coordinada en materia de ciencia y salud, quizás fomentada por la
incapacidad de los líderes y el populismo aislacionista, pero cuyo resultado,
ha sido la liberación de todos los demonios existentes.
Los virus del siglo XXI viajan en
avión de país a país entrando en contacto en horas con millones de personas sin
necesidad de visa ni pasaporte, por tanto “nadie se salva solo” tal como dijo
el Papa Francisco en una plaza de desierta.
Ahora bien, lo que no hicimos ya
quedó registrado entre las perdidas, pero se ha comenzado a compartir
información (aunque varios gobiernos la esconden) y progresaría mucho siguiendo
las propuestas de Yuval Harari en la entrevista para el diario El País
de España, “La mejor defensa contra los patógenos es la información” https://bit.ly/3atQ4YO
La realidad pone a prueba los
liderazgos existentes en el mundo y permiten el surgimiento de otros,
institucionales o no. Los momentos de crisis son momentos de verdad. La
urgencia, la complejidad, la visión holística, la capacidad para armonizar la
razón y el corazón, la habilidad para inspirar por el ejemplo y la vocación de
asumir riesgos razonables cuando se no se cuenta con la mejor información, son
las razones que ponen a una persona en posición de liderazgo independientemente
de los cargos. “Hoy te convertís en héroe”, la célebre frase de Mascherano que
muestra el liderazgo real sobre el formal.
Algunos pasarán la prueba, otros
emergerán entre los problemas, algunos se esconderán detrás de excusas y otros
simplemente dejarán en evidencia su ineptitud para el rol. Pero es importante que
recordemos que aun los que superen la prueba de atravesar exitosamente esta crisis,
jamás serán infalibles ni deberán contar con un cheque en blanco, porque cuando
esto pase, cesarán las circunstancias que lo hicieron crecer. Recordemos a un
viejo conocido, Winston Churchill, perdió las elecciones después de ganar la
guerra.
Hasta ahora la elección ha sido primero
la gente, luego la economía y está bien, pero no hay que olvidarla. La
economía es una ciencia para satisfacer mejor las necesidades de las
personas. Cuando ceda la enfermedad, será el turno de la economía y hay que
trabajar en paralelo en ello, aunque aún no sea prioritaria.
Aumentará el desempleo, por ello,
los empresarios deberán contribuir asegurando su propia supervivencia, pero prescindiendo
de la menor cantidad de gente posible. Sepan que cuando vuelvan a buscar
talentos, todos sabrán cómo trataron a los que ya tenían. Sería conveniente
mantener las actividades en “modo solidario” más allá del periodo de contagio.
Me preocupa, por tanto, la
enfermedad y la economía post pandemia. Me preocupan las libertades civiles y
políticas. Hemos entregado todo, en casi todo el mundo, a muchos líderes que
no están ni remotamente a la altura de las circunstancias en 24 horas. Adicionalmente,
hay tecnología suficiente para un gran hermano global, en buena hora cuando es
usada para monitorear la ruta del contagio, ¿pero después?
¿Con qué demora recobraremos
nuestras libertades? El derecho de ingreso de nacionales a sus propios países,
libertad de circulación interna, la celebración de elecciones pendientes, la disponibilidad
de la propiedad privada. En manos inescrupulosas, todo esto puede constituir
una gran tentación a “sacrificar” en el altar de la salud pública.
Nada volverá a ser igual, este cisne, que no es
negro, engendrará infinitos cambios. Un reciente artículo de Carin
Ism y Julien Leyre publicado por Singularity University menciona algunos de
ellos: “16 Ways Coronavirus May Change the Way We Look at the World” https://bit.ly/2JmKMlJ . El mundo del trabajo avanzará a pasos gigantescos
en dirección hacia una adaptación forzada a una creciente virtualización, colaboración
y apertura mental al desarrollo de nuevos conceptos o revalorando ideas
postergadas del management.
Por último, podríamos tomar nota también, de cómo en menos de un mes, se regeneró el medio ambiente, animales salvajes circulan por las calles de varias ciudades, disminuye la polución y los canales de Venecia son cristalinos. ¿La naturaleza nos recordó que los humanos también somos parte de ella?
¿Habrá algo que veníamos haciendo
mal? ¿Cómo cambiaremos nosotros mismos?
Tenemos varios días por delante
para pensarlo.
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