FEBRERO 2024

jueves, 2 de noviembre de 2017

PROTOTIPOS Y PARADOJAS DEL FUTURO


Por Guillermo Ceballos Serra

“Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y reaprender”  Albin Toffler. 

Estamos viviendo una época fascinante. Una etapa de la humanidad sin parangón, donde se respira una atmósfera que preanuncia que todo va a ser muy diferente en muy corto plazo.

Por supuesto hubo tiempos de innovación y descubrimientos trascendentales, ¿podemos acaso imaginar el impacto que habrá tenido el descubrimiento de América rompiendo todos los paradigmas existentes? ¿Quizás algo comparable a encontrar vida inteligente en otro planeta?

Lo diferente del presente, es que estos cambios modificarán sensiblemente nuestro día a día. Serán permanentes, constantes, exigiendo una continua transformación de nuestra parte.  Novedades que nos obligan a abrir nuestras mentes de par en par para imaginar alternativas a nuevas realidades y soluciones a nuevos problemas.

Para ellos tenemos que ser capaces de liberarnos todo lo aprendido, recuperar la curiosidad y la capacidad de sorprendernos. Mantener la actitud del aprendiz que captura conocimientos de allí donde sea que se encuentren. Volver a preguntar, cuestionar, dudar…

¿Volvemos al método socrático para comprender el presente e imaginar el futuro? ¿Vuelta a los clásicos para comprender la era digital?

Tenemos muchos ejemplos de revoluciones paradigmáticas que ya están ocurriendo.

En efecto, en el campo diplomático hay un nuevo hito desde el mes de septiembre de 2017.  Este servicio focalizado en defender los intereses de los estados frente a otros estados y de los estados frente a los organismos internacionales, ha mutado sustancialmente con la designación realizada por Dinamarca del primer embajador digital que representará a su país en Silicon Valley, para interactuar con las grandes firmas tecnológicas. El designado ha sido Casper Klynge quien cuenta con notable experiencia en materia diplomática como puede leerse en el perfil de LinkedIn del primer Tech Ambassador de la historia.

"Su misión era identificar posibles tecnologías interesantes y aconsejar a los embajadores y a los políticos sobre este tipo de adelantos. Esto puede verse como un antecedente. Pero la creación de un embajador digital lleva esta cuestión a otro nivel, a otra escala", según declaraciones a la BBC Mundo de Corneliu Bjola, profesor asociado de Estudios Diplomáticos de la Universidad de Oxford.
El mundo digital revoluciona el empleo, IOT, la seguridad de los datos, la medicina, ¿no es suficiente razón para que un estado se interese por lo que impactará a sus ciudadanos? No se prescinde de las relaciones entre estados, se incorporan nuevos canales comunicacionales que actúan sin intermediarios conforme a las nuevas realidades.

En el campo exclusivamente privado, observamos el encuentro de los mundos que parecían correr por andariveles paralelos. Finalmente se han encontrado y sin duda esto ocurrirá cada vez más frecuentemente.

Über y la compañía brasileña Embraer sellaron un acuerdo que permitirá el desarrollo de aeronaves eléctricas de uso urbano, según anunciaron el pasado mes de abril ambas compañías. Se trata de pequeños vehículos eléctricos con despegue y aterrizaje vertical, para solucionar el problema del transporte en  regiones urbanas congestionadas, desarrollando taxis aéreas controladas por comandos eléctricos.

No es ni remotamente el único caso, se están generando alianzas y adquisiciones para competir en este nuevo mundo dual o híbrido entre el mundo virtual y el físico.  

Amazon adquirió Whole Foods Market, una cadena estadounidense de supermercados que vende solo alimentos naturales y orgánicos. Tiene 460 tiendas (también presente en Canadá y Reino Unido) y 90 mil empleados. Pagó 13.700 millones de dólares, lo que significa la mayor compra de su historia. ¿Por qué lo hace? Para que Amazon sea capaz, como indica su logo, de vender productos de la A la Z y competir con Walmart; quien para no quedar fuera se alía con Google. Algo está cambiando…
Específicamente en nuestra área sobran ejemplos, ya que todo fluye, todo cambia, las formas de buscar empleo, los métodos de reclutamiento, el vínculo entre jefes y empleados, los estilos de liderazgo, los modos de atraer, formar y desarrollar talento.

¿Vuelve Heráclito? ¿Otro clásico que nos ayuda a entender  la era digital?

Una sorpresa de esta semana. Por primera vez en la historia, un robot, Sophia, es el primer ciudadano de un país. Arabia Saudita, uno de los países más comprometidos actualmente con el desarrollo tecnológico, ha admitido al primer robot ciudadano de su país y, primer robot ciudadano del mundo. Claramente una maniobra para atraer inversores tecnólogicos, pero nunca antes se había hecho algo así, ni siquiera se había planteado debate alguno. ¿Podrá votar? ¿Podrá conducir un vehículo cuando las ciudadanas del país todavía no pueden hacerlo solas?

¿Cuánto pasará hasta compartir oficinas?, ¿Podrá Sophia ser susceptible de acoso laboral? ¿Podrá afiliarse  a un sindicato?  ¿Liderarán equipos de trabajos híbridos (humanos + robots)?

Hay mucho por aprender e imaginar, por plantearnos hipótesis antes de que ocurran. Pensar los valores que inculcaremos en la programación de estas inteligencias artificiales y la ética de estas nuevas relaciones. Pero, por cierto, será mejor que nos apuremos para llegar con algunas respuestas a tiempo.

¿Necesitaremos ir al cine para ver la nueva versión de Blade Runner?


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Guillermo. Como siempre, muy bueno tu aporte, pero este número en especial por la mirada femenina.
Abrazo.

Horacio Bolaños

Unknown dijo...

Leo tu editorial y confieso que me asusta imaginar tanta tecnodependencia. No sé cuál film puede acertar el futuro, si Blad Runner, Terminator o Yo Robot (sólo a modo de ejemplo).

Seguramente la tecnología modificará muchas cosas de la vida, pero las relaciones interpersonales seguirán siendo insustituibles y la Naturaleza un ámbito no virtualizable ni tecnificado (las flores de plástico o tela siguen sin gustarme).

Abrazo

GUILLERMO CEBALLOS SERRA dijo...

Ale, Yo también prefiero las flores naturales :)
Abrazo