26/02/08
A diferencia de un gerente, un director de área tiene que trabajar en definir la estrategia de la empresa.
Dirigir no es lo mismo que gerenciar. Y ser gerente no es lo mismo que ser director: de hecho, el director es el jefe de los gerentes. Por eso, quienes quieran convertirse en directores de un área como Finanzas, Marketing, Recursos Humanos o cualquier otra, tienen que seguir determinados pasos y poner en práctica ciertos cambios de perspectiva.
"A diferencia del gerente, la agenda de un director tiene como eje central definir la estrategia de largo plazo", dice Viviana Bonelli de Wal-Mart Argentina. La ejecutiva gerenciaba el sector de Tesorería e Impuestos del hipermercado, cuando le ofrecieron su primer puesto como directora, al mando de Auditoría Interna.
Hoy, como CFO, tiene a cargo 70 empleados.
"Aunque no seas director del área principal de la empresa, estás obligado a tener un entendimiento mucho más profundo del negocio de la compañía y conocer los temas que afectan o benefician a la organización. Sos corresponsable por el negocio.
En cambio como gerente estás más sesgado a un tema puntual", explica Guillermo Ceballos Serra, director de Recursos Humanos de Gas Natural Ban.
Ceballos Serra asumió su primera posición directiva cuando dejó su cargo de gerente de Personal en Unilever para convertirse en director regional de RR.HH. y Legales en Kimberly Clark. Pasar de gerente a director le llevó 7 años: "En las áreas de soporte, como Recursos Humanos o Legales, las carreras para director tardan más tiempo que en otros sectores que están vinculados con la operación del negocio. En Comercial o Marketing se llega más rápido a director, aunque también son carreras que se consumen más rápido", observa Ceballos Serra.
Toma de decisiones Otra diferencia entre ambos puestos es el tipo de reuniones al que se asiste, ya que el director participa (como lo dice la palabra) en las reuniones de directorio, la cual es una de sus principales actividades. "Cuando sos gerente, concurrís como un invitado ocasional. Te presentás si se trata un tema muy técnico de tu área y cuando termina el punto, te vas. Como director, participás de manera permanente", comenta Ceballos Serra. Y eso implica plantear y discutir las situaciones del sector específico y de la corporación en general. Un aspecto fundamental en este sentido es revisar la agenda y el acta de la semana anterior, para ver si hay algún tema pendiente.
Ceballos Serra aconseja que nunca hay que plantear en el encuentro temas que no estaban previstos y sorprendan al resto de los directores, porque puede ser algo incómodo. Como tampoco confundir ese espacio con un debate. "Una reunión de directorio es una actividad ejecutiva, de toma de decisiones, no se puede estar debatiendo: hay que hacer aportes que ayuden a resolver los temas", especifica el directivo.
Quién es el jefe Los cambios de jefes son otro tema clave. Un director tiene más jefes que un gerente: cuanto más alto es el cargo, más superiores tiene, ya que reporta de manera regional y esto implica mayor contacto con la casa matriz.
Para Norberto Gunsberg, director y Country Manager de la división de Viajes de American Express Argentina, ésta es una las tareas que más tiempo se tarda en asimilar: "Usualmente lo que se demora en aprender es a trabajar dentro de una estructura matricial, donde uno reporta a más de una persona, y a ser evaluado a través de diferentes indicadores", afirma Gunsberg, con 197 personas a cargo.
Pero también aparece un nuevo jefe, el presidente de la compañía, uno de los empleados más importantes de la organización.
Ceballos Serra sugiere ser muy cuidadoso con la información que se comparte con el gerente general y con el otro jefe, el que surge del reporte matricial: "Cuando se reporta al CEO y jefes funcionales regionales, hay que estar muy atento al equilibrio y transparencia de la información que se transmite", explica el directivo.
A su vez un director de área comienza a ser más visible hacia afuera de la corporación, porque representando a la empresa se contacta con cámaras empresarias, asociaciones profesionales y medios de comunicación: "Te relacionás mucho más con la comunidad", dice Ceballos Serra.
Gunsberg, de American Express, considera que un gerente esta preparado para ser director cuando comprendió el negocio en todas sus dimensiones y tiene en cuenta "el punto de vista interno, el de la compañía y el del mercado".
Mientras que Bonelli, de Wal– Mart, cree que los aspectos más difíciles de aprender están relacionados con lo emocional, como la forma en que se reacciona frente a la adversidad y el manejo de la frustración. "Me refiero a la habilidad de construir sobre los hechos negativos y aprender de los errores y oportunidades de mejora", puntualiza la ejecutiva.
Con lo cual este cambio de posición no sólo implica aprender sobre aspectos de negocio, sino también modificar la manera de abordar las situaciones. Algo así como gerenciar una estrategia. O tal vez, dirigirla.
Por Andrés Lopez
No hay comentarios:
Publicar un comentario