DICIEMBRE 2025

sábado, 27 de diciembre de 2025

DEL “GRACIAS ISABEL” A LA EMPLEABILIDAD

Documento de época. Argentina 1974

Por Guillermo Ceballos Serra

A propósito de la reunión del gobernador Axel Kicillof con la CGT el pasado 26 de diciembre de 2025.

Recuerdo un día especial de mi época de estudiante. Caminaba hacia la Facultad de Derecho de la Universidad Católica Argentina —por entonces ubicada en la calle Moreno 371— cuando me encontré con una escena que quedó grabada en mi memoria: una multitud reunida en Plaza de Mayo, movilizada en apoyo de la recientemente sancionada Ley de Contrato de Trabajo 20.744. 

Era el 20 de septiembre de 1974.

El canto que se imponía era claro y contundente: “Gracias Isabel”, en referencia a la entonces presidente de la Argentina. Obviamente no recordaba el día exacto al escribir el primer borrador de este posteo, pero sí el clima de época: el trabajo concebido como relación vitalicia, la estabilidad como valor central y la ley como principal herramienta de protección.

Pasaron 51 años. El mundo es otro. Hace años que no existe el trabajo vitalicio. La relación de dependencia no desaparece, pero se transforma, atravesada por cambios tecnológicos, nuevos modelos productivos y una velocidad de transformación sin precedentes. Hoy el trabajo debe ganarse todos los días.

Pretender regular el trabajo del siglo XXI con categorías del siglo XX no solo resulta ineficaz: termina siendo injusto para quienes hoy necesitan insertarse y sostenerse en un mercado laboral dinámico y cambiante.

Hace más de quince años que en la Argentina no crece el empleo privado formal. Ese dato, por sí solo, debería obligarnos a cambiar el eje del debate. El foco no puede estar únicamente en conservar estructuras que ya no responden a la realidad, sino en ayudar a las personas a adaptarse, adquirir nuevas herramientas, reconvertirse y construir empleabilidad a lo largo de toda la vida laboral.

Dado que en la reunión señalada al inicio se utilizaron expresamente estos conceptos, resulta necesario, en este contexto, revisar con seriedad la calificación de regresiva, flexibilizadora o precarizadora aplicada a cualquier intento de actualización del marco laboral.

Regresivo es un sistema que excluye. Un mercado laboral que no genera empleo formal desde hace más de una década no amplía derechos: consolida desigualdades. Defender reglas que solo protegen a quienes ya están dentro del sistema, mientras millones permanecen en la informalidad o directamente afuera, no es progresista: es conservador. Modernizar para incluir no es retroceder.

Flexibilizar tampoco debería ser un insulto. Flexibilizar no es desproteger, es adaptar. Las organizaciones trabajan hoy con proyectos, ciclos más cortos y reconversiones permanentes. Un marco normativo que no contemple esta realidad no protege al trabajador: lo deja afuera.

La verdadera precarización no surge de actualizar reglas, sino de la informalidad, del desaliento a la contratación y de la falta de oportunidades. No tener trabajo en blanco, no poder planificar, no acceder a derechos básicos: esa es la precariedad real.

Desde una mirada profesional de Recursos Humanos, el desafío no es sostener estructuras del pasado, sino construir un sistema laboral sostenible, inclusivo y orientado al futuro. La estabilidad ya no la da un puesto, sino la capacidad de mantenerse empleable.

El rol del Estado, de las organizaciones sindicales y de las empresas debería centrarse en educación, formación continua, reconversión laboral y desarrollo de habilidades técnicas y socioemocionales. Preparar a las personas para el mundo del trabajo real es la forma más genuina de protegerlas.

El verdadero derecho laboral del siglo XXI no es la promesa de un empleo eterno, sino la posibilidad real de construir empleabilidad a lo largo de toda la vida.


miércoles, 24 de diciembre de 2025

NAVIDAD Y AÑO NUEVO: UNA PAUSA NECESARIA PARA VOLVER A LO ESENCIAL


 

Llegan las Fiestas y, con ellas, una oportunidad poco frecuente: detenernos.

Detenernos para agradecer, para revisar el camino recorrido y para preguntarnos —con honestidad— qué vale la pena llevar con nosotros al año que comienza.

En un mundo atravesado por la urgencia, la incertidumbre y el cambio permanente, la gestión humana nos recuerda algo fundamental: las organizaciones crecen cuando las personas crecen. Cuando hay escucha, confianza, sentido y vínculos genuinos.

Este año nos dejó desafíos complejos, aprendizajes profundos y, seguramente, más de una decisión difícil. También nos dejó encuentros, equipos que se sostuvieron aun en la tormenta y personas que hicieron la diferencia desde lugares silenciosos pero decisivos.

Que esta Navidad sea un espacio para reconectar con lo esencial:
con las personas que nos rodean, con aquello que nos inspira y con el propósito que da sentido a lo que hacemos.

Y que el Año Nuevo nos encuentre con la valentía de seguir transformando, la humildad de seguir aprendiendo y la convicción de que liderar también es cuidar.

Les deseo muy Felices Fiestas y un 2026 lleno de proyectos con sentido, trabajo con impacto y vínculos que valgan la pena.

Un abrazo,
Guillermo 


The holiday season arrives and, with it, a rare opportunity: to pause.

To pause and give thanks, to reflect on the path we’ve traveled, and to ask ourselves—honestly—what is truly worth carrying into the year ahead.

In a world shaped by urgency, uncertainty, and constant change, human management reminds us of something essential: organizations grow when people grow. When there is listening, trust, purpose, and genuine connections.

This year brought complex challenges, deep learnings, and, undoubtedly, more than a few difficult decisions. It also brought meaningful encounters, teams that stood firm through the storm, and individuals who made a difference from quiet yet decisive roles.

May this Christmas be a moment to reconnect with what truly matters:
with the people around us, with what inspires us, and with the purpose that gives meaning to what we do.

And may the New Year find us with the courage to keep transforming, the humility to keep learning, and the conviction that to lead is also to care.

I wish you very happy holidays and a 2026 filled with purposeful projects, impactful work, and relationships that truly matter.

Warm regards,
Guillermo

martes, 16 de diciembre de 2025

LO QUE NO TE ENSEÑAN SOBRE TRABAJAR EN RRHH

 


Por Franco Andrés Molina. Analista Sr de Administración de Personal, DIRECTV Latin America 

Cuando empecé en RRHH pensaba que todo era charlas, clima laboral y beneficios.

Nadie me dijo que iba a terminar gestionando con:

📊 Bases de datos cruzadas de 5 sistemas distintos
📌 Planillas que hacen malabares entre AFIP, SAP, Excel y (a veces) la paciencia
📬 Consultas legales, laborales y emocionales… todo en el mismo día
🤯 Y con la presión de que los procesos salgan bien sí o sí

Con el tiempo entendí que RRHH es mucho más que “gestionar personas”.

Es entenderlas. Cuidarlas.
Y, al mismo tiempo, hacer que el sistema no se rompa.

¿A vos también te pasó algo parecido cuando entraste al área?


Publicado en LinkedIn en agosto de 2025 y en este espacio con expresa autorización del autor.

Nota: Este articulo ha logrado un número significativo de impresiones, reacciones, re-posteos y comentarios.

lunes, 8 de diciembre de 2025

BUSCANDO EL CANDIDATO PERFECTO… MIENTRAS LOS BUENOS PASAN DE LARGO

 


Por Guillermo Ceballos Serra

¿Te imaginas encontrar a la pareja de tu vida… y no comprometerte porque “querés ver si aparece alguien más para comparar”? Como si fueras la única opción en el "mercado"; como si la otra persona estuviera obligada a esperarte eternamente. Absurdo, ¿no?

Bueno… en selección pasa todos los días.

Tenemos al candidato ideal delante: competencias ajustadas, motivación alta, excelente fit cultural. Pero el proceso se detiene porque “mejor sigamos buscando más opciones para comparar”. Y mientras seguimos pescando en la misma pecera, el talento realmente valioso ya aceptó otra oferta. Ah me olvidaba: casualmente, el candidato también elige… y suele hacerlo bastante más rápido.

El resultado:

  • Costos ocultos por mantener el puesto vacante.
  • Retrasos operacionales que afectan al equipo.
  • Percepción negativa del candidato sobre la agilidad y profesionalismo de la empresa.
  • Y lo más grave: pérdida de talento que podría haber sido clave.

En selección, como en las relaciones, la perfección no existe. Lo que sí existe es la claridad de criterios, la capacidad de decisión a tiempo y el respeto por la experiencia del candidato.

Cuando encuentres a la persona correcta para el rol, no la dejes pasar mientras buscas una comparación que no necesitas.

El costo de esperar es siempre más alto que el de decidir.