Por Guillermo
Ceballos Serra
“Los analfabetos del siglo XXI
no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no puedan
aprender, desaprender y reaprender” Albin Toffler.
Estamos viviendo una época
fascinante. Una etapa de la humanidad sin parangón, donde se respira una
atmósfera que preanuncia que todo va a ser muy diferente en muy corto plazo.
Por supuesto hubo tiempos de innovación
y descubrimientos trascendentales, ¿podemos acaso imaginar el impacto que habrá
tenido el descubrimiento de América rompiendo todos los paradigmas existentes?
¿Quizás algo comparable a encontrar vida inteligente en otro planeta?
Lo diferente del presente, es que
estos cambios modificarán sensiblemente nuestro día a día. Serán permanentes,
constantes, exigiendo una continua transformación de nuestra parte. Novedades que nos obligan a abrir nuestras
mentes de par en par para imaginar alternativas a nuevas realidades y
soluciones a nuevos problemas.
Para ellos tenemos que ser
capaces de liberarnos todo lo aprendido, recuperar la curiosidad y la capacidad
de sorprendernos. Mantener la actitud del aprendiz que captura conocimientos de
allí donde sea que se encuentren. Volver a preguntar, cuestionar, dudar…
¿Volvemos al método socrático
para comprender el presente e imaginar el futuro? ¿Vuelta a los clásicos para
comprender la era digital?
Tenemos muchos ejemplos de
revoluciones paradigmáticas que ya están ocurriendo.
En efecto, en el campo diplomático
hay un nuevo hito desde el mes de septiembre de 2017. Este servicio focalizado en defender los
intereses de los estados frente a otros estados y de los estados frente a los
organismos internacionales, ha mutado sustancialmente con la designación
realizada por Dinamarca del primer embajador digital que representará a su país
en Silicon Valley, para interactuar con las grandes firmas tecnológicas. El
designado ha sido Casper Klynge quien cuenta con notable experiencia en materia
diplomática como puede leerse en el perfil de LinkedIn del primer Tech Ambassador de la historia.
"Su misión era identificar
posibles tecnologías interesantes y aconsejar a los embajadores y a los
políticos sobre este tipo de adelantos. Esto puede verse como un antecedente.
Pero la creación de un embajador digital lleva esta cuestión a
otro nivel, a otra escala", según declaraciones a la BBC Mundo de Corneliu
Bjola, profesor asociado de Estudios Diplomáticos de la Universidad de Oxford.
El mundo digital revoluciona el
empleo, IOT, la seguridad de los datos, la medicina, ¿no es suficiente razón
para que un estado se interese por lo que impactará a sus ciudadanos? No se
prescinde de las relaciones entre estados, se incorporan nuevos canales
comunicacionales que actúan sin intermediarios conforme a las nuevas
realidades.
En el campo exclusivamente
privado, observamos el encuentro de los mundos que parecían correr por andariveles
paralelos. Finalmente se han encontrado y sin duda esto ocurrirá cada vez más
frecuentemente.
Über y la compañía brasileña Embraer
sellaron un acuerdo que permitirá el desarrollo de aeronaves eléctricas de uso
urbano, según anunciaron el pasado mes de abril ambas compañías. Se trata de pequeños
vehículos eléctricos con despegue y aterrizaje vertical, para solucionar
el problema del transporte en regiones
urbanas congestionadas, desarrollando taxis aéreas controladas por
comandos eléctricos.
No es ni remotamente el único
caso, se están generando alianzas y adquisiciones para competir en este nuevo
mundo dual o híbrido entre el mundo virtual y el físico.
Amazon adquirió Whole Foods Market,
una cadena estadounidense de supermercados que vende solo alimentos naturales y
orgánicos. Tiene 460 tiendas (también presente en Canadá y Reino Unido) y 90
mil empleados. Pagó 13.700 millones de dólares, lo que significa la mayor
compra de su historia. ¿Por qué lo hace? Para que Amazon sea capaz, como
indica su logo, de vender productos de la A la Z y competir con Walmart; quien
para no quedar fuera se alía con Google. Algo está cambiando…
Específicamente en nuestra área
sobran ejemplos, ya que todo fluye, todo
cambia, las formas de buscar empleo, los métodos de reclutamiento, el
vínculo entre jefes y empleados, los estilos de liderazgo, los modos de atraer,
formar y desarrollar talento.
¿Vuelve Heráclito? ¿Otro clásico que
nos ayuda a entender la era digital?
Una sorpresa de esta semana. Por
primera vez en la historia, un robot, Sophia, es el primer
ciudadano de un país. Arabia Saudita, uno de los países más
comprometidos actualmente con el desarrollo tecnológico, ha admitido al primer
robot ciudadano de su país y, primer robot ciudadano del mundo. Claramente una
maniobra para atraer inversores tecnólogicos, pero nunca antes se había hecho
algo así, ni siquiera se había planteado debate alguno. ¿Podrá votar? ¿Podrá
conducir un vehículo cuando las ciudadanas del país todavía no pueden hacerlo
solas?
¿Cuánto pasará hasta compartir
oficinas?, ¿Podrá Sophia ser susceptible de acoso laboral? ¿Podrá afiliarse a un sindicato? ¿Liderarán equipos de trabajos híbridos (humanos + robots)?
Hay mucho por aprender e
imaginar, por plantearnos hipótesis antes de que ocurran. Pensar los valores que
inculcaremos en la programación de estas inteligencias artificiales y la ética
de estas nuevas relaciones. Pero, por cierto, será mejor que nos apuremos para
llegar con algunas respuestas a tiempo.
¿Necesitaremos ir al cine para
ver la nueva versión de Blade Runner?
3 comentarios:
Gracias Guillermo. Como siempre, muy bueno tu aporte, pero este número en especial por la mirada femenina.
Abrazo.
Horacio Bolaños
Leo tu editorial y confieso que me asusta imaginar tanta tecnodependencia. No sé cuál film puede acertar el futuro, si Blad Runner, Terminator o Yo Robot (sólo a modo de ejemplo).
Seguramente la tecnología modificará muchas cosas de la vida, pero las relaciones interpersonales seguirán siendo insustituibles y la Naturaleza un ámbito no virtualizable ni tecnificado (las flores de plástico o tela siguen sin gustarme).
Abrazo
Ale, Yo también prefiero las flores naturales :)
Abrazo
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