FEBRERO 2024

domingo, 28 de abril de 2024

IDENTIFICANDO AL VERDADERO LÍDER: PERSPECTIVA DE LOS SEGUIDORES



Por Guillermo Ceballos Serra

“Los mejores líderes prometen únicamente lo que vale la pena defender”. Max de Pree.

En el vasto y siempre cambiante panorama del liderazgo, surge un par de preguntas cruciales: ¿Cómo podemos identificar a un líder? y ¿Qué clase de líder es? Los gurúes del management han debatido y reflexionado sobre esta cuestión durante décadas y aunque no existe una respuesta definitiva y menos aún única, hay ciertos atributos y cualidades que destacan consistentemente en la literatura y la práctica empresarial.

Si intentamos encontrar una respuesta valiéndonos de la tecnología para dirimir la cuestión puedo decir que, de la respuesta de Google, surgen cerca de 158,000,000 resultados en 0.64 segundos, lo que automáticamente me remite a la frase del historiador y pensador israelí Yuval Harari, en su libro “21 Lecciones para el siglo XXI” que comienza diciendo: "En un mundo inundado de información irrelevante, la claridad es poder", que si bien hay muchísima información valiosa,  la avalancha de datos y la imposibilidad de analizarlos torna toda esa información en irrelevante.

En mi caso, que carezco absolutamente del talento de los grandes gurúes del management, tiendo modestamente a apelar un poco al sentido común y otro poco a la simplicidad, reconociendo obviamente, la gran mayoría de esos atributos comunes en las definiciones.

¿Cómo sabemos si alguien es un líder? ¿Cómo se si soy un líder? Simple, si me doy vuelta y veo que alguien o algunos me siguen, soy un líder. Si no me sigue ni mi sombra, obviamente no soy un líder. Un líder es quien tiene seguidores y puede hacer algo con ellos. El liderazgo es, por tanto, un fenómeno objetivo, palpable, perceptible a través de nuestros sentidos.

La segunda pregunta ¿Qué clase de líder eres? Parece más difícil, pero en realidad la respuesta es igual de sencilla que la anterior.  Creo que un enfoque simple y sencillo, es comprender al liderazgo es a través de la lente de los seguidores. Después de todo, un líder no es tal sin aquellos que eligen seguirlo.

Suelo decir, que si te siguen 40 ladrones evidentemente es  porque te llamas Alí Baba y si en su caso te siguieran 12 Apóstoles, muy probablemente tu nombre sea Jesucristo. Esta analogía simplifica la idea de que los seguidores son un reflejo del líder que eligen seguir. Entonces, ¿Cómo podemos interpretar esta relación para identificar qué tipo de líder es alguien?

En primer lugar, es esencial considerar ¿Qué inspira a las personas a seguir a un líder? Los gurús del management argumentan que la autenticidad, la visión y la capacidad para inspirar y empoderar a los demás son características clave de un líder efectivo. Un líder auténtico es genuino y coherente en sus acciones y palabras. Por tanto, lo que construye el vínculo de confianza y credibilidad entre el líder y sus seguidores es la comunión de valores y expectativas.  

Además, tener una visión clara y convincente del futuro ayuda a identificar y alinear a los seguidores hacia objetivos comunes y les brinda un sentido de propósito. Finalmente, un líder positivo que puede inspirar y empoderar a su equipo fomenta un ambiente de confianza y creatividad, donde cada individuo se siente valorado y motivado para contribuir al éxito colectivo.

Sin embargo, la verdadera medida de un líder no radica solo en sus cualidades personales, sino en cómo estas se traducen en la acción y el impacto en sus seguidores. Los líderes efectivos muestran habilidades de comunicación sólidas, escuchan activamente las preocupaciones y perspectivas de su equipo, y son capaces de adaptarse a diferentes situaciones y desafíos. También son conscientes de su propio desarrollo y están dispuestos a recibir retroalimentación y aprender de sus errores.

¿Cómo saber qué clase de líder es determinada persona?

Respuesta sencilla: observando quiénes son sus seguidores y qué los motiva a seguirlo.

Si un líder atrae a personas comprometidas y apasionadas que comparten su visión y valores, es probable que sea percibido como un líder inspirador y efectivo. Por otro lado, si sus seguidores son desmotivados o desconfiados, podría ser una señal de que el líder carece de autenticidad o no está comunicando claramente su visión. Pero ser inspirador y efectivo, nos indica que estamos frente a un líder, más no califica la calidad de su liderazgo. Son los valores morales los que determinan la calidad del líder y su liderazgo. Es el foco en el bien común y el espíritu servicial de quien se siente “deudor” de sus seguidores.

Vale para las organizaciones, vale también para los países. Vale para todos.

Identificar a un verdadero líder, al líder arquetípico, implica reconocer que el verdadero liderazgo se basa en la capacidad de influir positivamente en los demás y guiarlos hacia un objetivo común, desarrollando organizaciones que no solo sean exitosas en términos de resultados financieros, sino también en términos de su impacto positivo en las personas y el mundo que las rodea.

Si tenemos dudas, observemos a sus seguidores.


sábado, 27 de abril de 2024

FRED KOFMAN: Consejos para mantener a tu equipo comprometido


Fred Kofman es coach ejecutivo y asesor en materia de liderazgo y cultura. PhD en Economía por la Universidad de California, Berkeley. 

Fundador y Presidente del Conscious Business Center. Fundó y presidió su propia empresa de consultoría global - Axialent - impartiendo programas de liderazgo a más de 15,000 ejecutivos en todo el mundo.

En 2018, aceptó la posición de Vicepresidente de Google y Asesor en Liderazgo y Cultura para la oficina del CEO. El mismo año, se asoció con el TEC de Monterrey creando el Centro de Liderazgo Consciente. 

Anteriormente ha sido Vicepresidente de Desarrollo Ejecutivo en LinkedIn. 

Fred es autor de la trilogía Metamanagement (2001), La empresa consciente (2008), y La revolución del sentido (2018).


domingo, 7 de abril de 2024

EL DÉJÀ VU DEL TALENTO

 


Por Guillermo Ceballos Serra

“Déjà vu: experiencia que hace sentir a las personas que están viviendo una situación que ya ocurrió en el pasado, sin reconocer el motivo por el cual se presenta esta sensación”.

En el dinámico mundo de los Recursos Humanos, es fascinante observar cómo hay ciertos temas atemporales que se reinventan constantemente, adaptándose a las tendencias y tecnologías emergentes, aunque conservando su esencia fundamental. Estos temas perduran a través del tiempo, demostrando su relevancia en la gestión del talento humano.

Un claro ejemplo de esta evolución es la clásica noción de "ponerse la camiseta" en el ámbito laboral, que ha evolucionado hacia el concepto contemporáneo de "engagement". Antes, los empleados eran alentados a identificarse con la empresa y comprometerse con sus metas, a menudo representado literalmente por el uso de uniformes corporativos. Hoy en día, el enfoque se centra en cultivar un compromiso emocional y motivacional en los empleados, fomentando su conexión con la misión y valores de la organización.

El concepto de "ownership" o responsabilidad de dueño, también ha experimentado una transformación significativa. Antes, los empleados eran instados a asumir la propiedad de sus tareas y responsabilidades asignadas, pero ahora se les anima a adoptar un enfoque más holístico, donde asumen la responsabilidad no solo de sus propias acciones, sino también del éxito general del equipo y la organización.

La gestión del tiempo es otro tema que ha resistido precisamente la prueba del tiempo, aunque las tecnologías han cambiado la forma en que lo abordamos. Anteriormente, la gestión del tiempo se centraba en técnicas como la planificación meticulosa y el uso eficiente de agendas físicas. Hoy en día, las herramientas digitales y las aplicaciones de gestión del tiempo han revolucionado este aspecto, permitiendo una mayor flexibilidad y productividad, pero la esencia de priorizar tareas y optimizar recursos sigue siendo la misma.

Anteriormente, el desarrollo profesional se asociaba principalmente con programas de capacitación formales y oportunidades de ascenso dentro de la empresa. En la actualidad, se ha ampliado para incluir el aprendizaje continuo, el desarrollo de habilidades blandas y el acceso a recursos educativos en línea, lo que permite a los empleados personalizar su crecimiento profesional de acuerdo con sus intereses (on demand) y metas individuales.

Si bien siempre ha existido la conciencia sobre la importancia de la diversidad en el lugar de trabajo, el enfoque en la inclusión y la equidad ha evolucionado de manera exponencial. Antes, se trataba principalmente de cumplir con requisitos legales,  como cupos y políticas de igualdad de oportunidades. Hoy en día, las organizaciones se esfuerzan por crear culturas inclusivas que valoren y respeten la diversidad en todas sus formas, reconociendo los beneficios que aporta a la innovación y al rendimiento del equipo.

La compensación y los beneficios siempre han sido importantes para atraer y retener talento, la forma en que se estructuran y entregan ha cambiado. En otras épocas, la compensación se limitaba principalmente a salarios y bonificaciones, mientras que los beneficios se centraban en la atención médica y comedores en planta. Hoy en día, las empresas están adoptando enfoques más flexibles, mayor componente de compensación variable, horarios flexibles, modalidades híbridas o remotas, los programas de bienestar integral, para adaptarse a las necesidades cambiantes de los empleados.

Además, temas como el liderazgo, la comunicación efectiva y el desarrollo profesional continúan siendo fundamentales en la Gestión del Talento. A medida que evolucionan las dinámicas organizacionales y las expectativas de los empleados, estos temas se reinventan y se adaptan para satisfacer las necesidades cambiantes del entorno laboral.

Si bien las tecnologías y las tendencias pueden cambiar, los temas fundamentales en el ámbito de la Gestión del Talento siguen siendo esencialmente los mismos, adaptándose y evolucionando para seguir siendo relevantes en el mundo laboral contemporáneo. La capacidad de comprender y abordar estos temas con eficacia sigue siendo crucial para el éxito de cualquier organización en la gestión de su talento humano.

Una suerte de "déjà vu" donde, aunque cambian las formas en que se abordan o implementan los temas, la esencia subyacente sigue siendo familiar. Los personajes y la trama pueden ser diferentes, pero el mensaje central permanece intacto. En el caso de los temas Gestión de Talento, esto demuestra que, a pesar del progreso y la innovación, hay principios fundamentales sobre las personas, el talento humano y la gestión organizacional que siguen siendo universales y perduran a lo largo del tiempo.

Quizás haya que acumular algunos años para reconocer y vivenciar la evolución de estas ideas, que a diferencia de la definición de déjà vu que incluimos al comienzo, sabemos que la sensación de haberlo vivido con anterioridad se debe al valor perenne del ser humano.