Por Matías Ghidini, Gerente General de Ghidini Rodil - Executive Search
Desde hace años el mercado del
empleo formal, profesional y privado navega en un océano irregular, imperfecto
y cambiante. La falta de planificación estratégica y de largo plazo sobre los
recursos humanos que nuestro país precisa para abastecer un crecimiento
económico sostenido genera baches y vaivenes.
En el comienzo de 2017 las
oportunidades de empleo son claramente (al menos por ahora) sectoriales,
puntuales. Entonces, holgadamente en el tope del podio figura la industria de
las Tecnologías de la Información (IT). Seguramente es el único sector que
genuinamente crea empleo, y desde hace por lo menos una década. Compañías
globales, emprendimientos locales o start ups; todas precisan desarrolladores,
especialistas en infraestructura, bases de datos, SAP, marketing digital o
analistas funcionales. Empresas que venden servicios profesionales a otros
países, que desarrollan y comercializan productos (aplicaciones, market
places) o Centros de Servicios Compartidos motorizan esta demanda. Y que
requieren ingenieros en Sistemas, en Informática, Electrónicos o especialistas
o coders con formación terciaria o técnica.
Reactivados gradualmente con el
cambio de gobierno, algunos rubros empiezan a calentarse. Entre
ellos, el más destacado es el de la agroindustria. Y en todas sus variantes:
maquinaria agrícola, insumos, semillas, fertilizantes y toda su cadena de
producción-comercialización. Aún con más fuerza por fuera de Buenos Aires en
las zonas productivas, es uno de los sectores que más promete. Incipiente y mucho
más específica y –aún- limitada, la industria de las energías renovables
aportará con certeza más oportunidades a futuro que hoy.
De todos modos, ya muestra oportunidades. Más expectante y en cierto stand by, toda la cadena de la energía & petróleo espera por su plena recuperación; siendo uno de los grupos que se mostró muy activo hasta 2014-2015, y a la espera de que Vaca Muerta compense el bajón del precio del barril que no muestra signos de recuperación. Mantienen sus ofertas laborales los bancos, algunos laboratorios y en general, las compañías de servicios.
De todos modos, ya muestra oportunidades. Más expectante y en cierto stand by, toda la cadena de la energía & petróleo espera por su plena recuperación; siendo uno de los grupos que se mostró muy activo hasta 2014-2015, y a la espera de que Vaca Muerta compense el bajón del precio del barril que no muestra signos de recuperación. Mantienen sus ofertas laborales los bancos, algunos laboratorios y en general, las compañías de servicios.
Cabe aclarar que dentro de estos
sectores más destacados, prima mayormente la necesidad por perfiles vinculados
al core de cada negocio; aunque cuando el crecimiento gana en magnitud, todo el
resto de los sectores (típicamente más de soporte: administración,
contabilidad, reporting, recursos humanos, etc.) acompaña la ola, ofreciendo
chances a los profesionales de estos perfiles.
Dificultades. ¿Quiénes son los
sectores que más sufren? Las automotrices siguen viviendo años grises. Con
algunas excepciones muy puntuales de terminales niponas, la gran mayoría sufre
la crisis brasilera. En el mismo tono se encuentra la construcción, que tocó
fondo hace unos meses y de la mano de la reactivación pareciera revivir. Y de
manera más general, una gran masa de plantas productivas, muy representativas
de las pymes locales, que sufren el duro combo de atraso cambiario,
más economía que ahora se empieza a abrir al mundo y (¿post?) recesión. Para
quien busca empleo, es clave comprender que el mercado formal y profesional ofrece
oportunidades, pero aún sectoriales. Lo que impone saber leer muy bien el
mercado para no desmoralizarse y estar en la vereda del sol, que hoy en efecto
existe.
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