Por Guillermo Ceballos Serra
En 1999 el cine, como tantas
veces, anticipó el futuro.
Matrix inició una trilogía sumamente exitosa donde en el futuro,
los seres humanos han sido esclavizados
por las máquinas y la inteligencia artificial,
manteniéndolos, en estado de
letargo para tomar su energía, con sus
mentes conectadas a una realidad aparente que representa la vida “corriente” a
finales del siglo XX.
Que el cine anticipara las tecnologías que serían reales años más
tarde no es novedad. También destacó la trascendencia de los telefonos en el sentido de la conectividad entre los mundos digitales y analógicos, aunque todavía no eran los de pantalla táctil. En este caso, lo anticipatorio, manifiestamente relevante,
no fue la tecnología, sino el vaticinio de la realidad virtual en la que
hemos ingresado y no hemos tomado consciencia alguna de como se modifica el suelo bajo nuestros pies..
La tecnología, la innovación y la imaginación, constituyen una triada
que hacen que todo lo que antes era considerado ciencia ficción es hoy una
realidad concreta y presente, generando nuevos paradigmas, económicos,
corporativos, sociales, que adquieren vida propia mientras seguimos desprevenidamente,
conviviendo en la matrix con los paradigmas del pasado.
La nueva realidad, tiene nuevas
reglas, aunque la mayoría de ellas, todavía está en desarrollo. Sólo se perciben los síntomas
que aguijonean las realidades propias de la era analógica. Cambia la relevancia
de las organizaciones, donde las provenientes de la nueva economía superan
holgadamente las valoraciones de las corporaciones del pasado. Uber a junio de
2016 estaba valorada en 62.000 millones de dólares, sin vehículos, ni empleados,
contando simplemente con una aplicación móvil, contrastando y superando a las
grandes automotrices tradicionales. Se discute el futuro con los modelos
mentales del siglo XX.
En el pasado, en la economía histórica
de los recursos escasos, la riqueza se lograba a través de la apropiación, en
la era de la abundancia de la
información y el conocimiento (nuevo factor de riqueza) el paradigma es la
colaboración y el compartir (sharing economy) para potenciar la riqueza.
La nueva economía modifica las
modalidades del empleo, dando una participación creciente, a las prestaciones de los free lancers que expanden exponencialmente el nuevo modelo existente.
El modelo no es enteramente novedoso. Veamos si no, lo que ocurre en el sector tecnológico, donde los empleados efectivos de IT, son superados holgadamente en número, en cualquier organización, por los contratados por proyectos, revistiendo la categoría de independientes o autónomos.
El modelo no es enteramente novedoso. Veamos si no, lo que ocurre en el sector tecnológico, donde los empleados efectivos de IT, son superados holgadamente en número, en cualquier organización, por los contratados por proyectos, revistiendo la categoría de independientes o autónomos.
Los trabajadores “puntuales” siempre han existido. Siempre
ha existido la necesidad de ingresos adicionales, sólo que ahora la tecnología
facilita enormemente la posibilidad de encontrar a los trabajadores “puntuales”
con habilidades especiales y acercarlos a las organizaciones gracias a la
tecnología.
Hay miles de temas para explorar
y especular; pero quiero solo focalizarme en la función de recursos humanos en la gig economy (trabajadores contratados
para algo puntual por sus habilidades especificas y valoradas).
Hace tiempo que muchos estudiosos
de las organizaciones, pronostican el achicamiento o directamente la desaparición
de la función de RRHH. Personalmente, alguna vez he sostenido, que los líderes de las áreas debieran contar
con más expertise en la materia (gestión de personas) y la función ceñirse a
contar con expertos que asesoren a las áreas.
Creo que se avecina una era de grandes oportunidades para la función,
no términos de tamaño, pero si definitivamente, en términos, exploración, análisis y desarrollo de propuestas para atender
las nuevas realidades.
En términos de atracción de talento, definitivamente hay que
trabajar mucho y mejor que hasta el presente. En efecto, hoy contamos con personal
efectivo y contratado con alguna modalidad temporal, sea por plazo, eventual,
por obra o proyecto. En otros términos, efectivos y contratados independientes.
Evidentemente, la expansión de la nueva economía generará modalidades
intermedias de vinculación, probablemente “contratistas
semiautónomos”, aquellos a los que, por ejemplo, se recurra con cierta periodicidad, que
justifique generar un status sui generis, quizás, algún honorario o beneficio,
a cambio de una prioridad para la prestación de servicios para la organización.
El mantenimiento de este status,
requeriría una evaluación de desempeño
mucho más aguda y precisa que las que se realizan actualmente.
La descripción del perfil de
contratista independiente o el semiautónomo, exige una profundidad y precisión
infinitamente más concienzuda que las actuales, donde las áreas solicitan
colaboradores recitando una suma de
lugares comunes de absoluta inutilidad.
Más aún, al expandirse estas
condiciones, las organizaciones indudablemente reducirán sus plantillas, por lo
que la función de selección de talentos
será revalorada.
- ¿Cómo convocaremos? ¿Al modo de PWC, a través de su plataforma Talente Exchange? “We're connecting the best independent talent with exciting PwC opportunities. Become a member of our marketplace and let us introduce you to something special.
- ¿Será atractivo para los contratistas de cualquier tipo, aceptar posiciones en estructuras permanentes?
- ¿Cómo trabajaremos el compromiso (engagement) con estos nuevos potenciales colaboradores?
- ¿Cómo trabajaremos la marca empleadora?
- ¿Cuál será el modelo de reciprocidad?, es decir, ¿Cuáles serán las expectativas a satisfacer de cada parte?
La Matrix abrió un nuevo mundo de
posibilidades para todos, pero en particular para los ejecutivos de recursos
humanos, que gradualmente iban siendo relegados al poco glamoroso, pero trascendente nicho de las relaciones
laborales, porque habrá que refundar integralmente la función en consonancia con los nuevos
paradigmas.
Nadie quedará exento de ser
afectado por la nueva realidad digital. Toda
corporación deberá optar por la extinción o el cambio. Sin duda será muy
importante tener presente a Lewis Carroll en Alicia en el país de las
maravillas: “Tienes que ser muy rápido para mantenerte en el mismo lugar. Pero
si quiere llegar a otra parte, debes ir dos veces más rápido”.
2 comentarios:
Excelente como siempre Guillermo !! Completamente alineado a todo lo que hoy escuchamos en el Congreso de RH en el que participamos hoy que se llevó a cabo todo el día en el Hotel Sheraton de Buenos Aires. Hacia allí vamos...cada uno con lo que tenemos...con kilos de flexibilidad, (si ven a buen precio...compren...compren...nunca nos va a resultar suficiente). En particular me preocupa el tema de cómo y con cuánta agilidad la legislación laboral actual nos va a acompañar con estos cambios aquí en Argentina.
Silvi, tu presentacion de hoy fue excepcional. Pusiste la pasión de los que creen profundamente los porque como dice Simon Sinek en el Golden Circle. El derecho efectivamente va 100 años atrás-
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