Por Gary Burnison, Chief
Executive Officer, Korn Ferry
Cuando era niño y vivía en el Medio Oeste, las
temperaturas más bajas y la caída de las hojas indicaban toda una serie de
rutinas. El primer fin de semana de octubre, como un reloj, revisábamos la
calefacción, cambiábamos los neumáticos del coche y rastrillamos el jardín
hasta dejarlo cubierto de montañas interminables de amarillo, dorado y rojo.
El calendario marcaba la hora y sabíamos
exactamente qué hacer.
Hoy, cuando el otoño se instala en el
hemisferio norte y el año llega a su último trimestre, el cambio parece ser una
constante.
Como líderes, tenemos que actuar: saber qué
hacer, incluso cuando no sabemos qué hacer.
No podemos permitirnos el lujo de esperar a que
las circunstancias cambien o las circunstancias nos cambiarán a nosotros. Este
es el momento de un liderazgo atemporal.
Anticipar lo que está por venir. No necesitamos ser visionarios, ni
intentar predecir el mañana. Más bien, necesitamos percibir con precisión la
realidad de hoy. Este momento es el punto de partida para crear una visión del
futuro que otros aún no pueden ver.
Navegar: corregir el rumbo en tiempo real. La navegación es el
complemento de la anticipación. Juntos, pueden mantenernos en equilibrio. La
navegación se realiza en el momento presente, con agilidad y ajustes en tiempo
real. Es proactiva y tiene un propósito.
Comunicarse continuamente. En esto consiste el liderazgo. Como
líderes, somos a la vez el mensaje y el mensajero. Y cuando hay confianza en lo
que decimos, habrá fe en lo que hacemos.
Escuchemos lo que no queremos oír. Se nos han dado
dos oídos y una sola boca por una razón: un recordatorio de que debemos
escuchar el doble de lo que hablamos.
Aprende siempre. No hay nada como el cambio para acelerar el
aprendizaje. Es cuando aplicamos experiencias pasadas a desafíos nuevos y que
se presentan por primera vez. Se llama agilidad de aprendizaje.
Liderar: inspirar a otros a creer y luego permitir que esa creencia se convierta
en realidad.
Ninguno de nosotros puede elegir los tiempos en
los que va a liderar. Como me dijo hace poco el director ejecutivo de un
importante sistema de salud: “Hace décadas me di cuenta de que es en la
ambigüedad (la incertidumbre, la crisis, el riesgo) donde existe la
oportunidad y el control es una ilusión”.
Pero el liderazgo no lo es y eso es lo que
todos necesitamos ahora mismo.
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